La historia ha impactado a los cibernautas, pues al hombre le dijeron que todo estaba bien, pero resultó con un bebé.
Tener un hijo es una decisión de vida, por esta razón, hay quienes anhelan vivirla, otros lo dudan y otros toman la decisión de que no lo vivirán. Los que toman la decisión de vivir sin hijos tienen la posibilidad de practicarse la vasectomía, una operación para no tener hijos.
Este procedimiento quirúrgico impide que estas células masculinas salgan de los testículos y así se evita que puedan fecundar el óvulo de su pareja durante el encuentro sexual. Por ello, es considerado como uno de los métodos de planificación más efectivos.
El portal web Medline Plus asegura que: “la vasectomía puede recomendarse para hombres que estén seguros de no querer embarazar a una mujer en el futuro. Una vasectomía vuelve a un hombre estéril (incapaz de embarazar a una mujer). La vasectomía no se recomienda como una forma de control de natalidad a corto plazo. El procedimiento para revertir una vasectomía es una operación mucho más complicada y es posible que el seguro no la cubra”.
Esta puede ser una buena alternativa para hombres que tengan una relación y estén de acuerdo con su pareja en que no quieren tener hijos. Ya sea por enfermedad, por riesgos, por situaciones externas o porque no se ven en el papel de papás.
“No existe ningún riesgo serio para la vasectomía. El semen se examinará en los meses posteriores a la operación para verificar que no contenga espermatozoides. Como sucede con cualquier procedimiento quirúrgico, se puede presentar infección, hinchazón o dolor prolongado. El seguimiento cuidadoso de las instrucciones para el tratamiento posoperatorio reduce estos riesgos de manera significativa”, explica Medline Plus.
Ahora, imagínese que usted no quiera hijos, se haga la vasectomía, le digan que todo salió bien y de la nada su pareja resulta con cuatro meses de embarazo. Bueno, esto le pasó a un hombre al que su especialista le leyó mal los exámenes en Medellín.
Al paciente le dijeron que todo estaba bien y que el resultado había sido positivo, es decir, podía tener relaciones sin preocuparse. Después acudió a unos exámenes nuevos y fue entonces cuando le dijeron que “existía viabilidad de embarazo” y que debería pasar nuevamente por el quirófano. Poco tiempo después se dio cuenta de que sería papá. Fue entonces cuando decidió demandar al médico y ahora el especialista deberá pagar su manutención.
El hombre no se quedó callado y comenzó un proceso en contra de su médico, pues se vulneró el derecho a la decisión de procrear o no. El Juzgado Séptimo del Circuito de Medellín aseguró que: “la situación generó un cambio en sus proyectos de vida, pues frustraron su decisión personal de no seguir procreando. Situación que tiene proyección en el campo material, al tener que asumir los gastos de cuidado y manutención del hijo concebido, e inmaterial”.
La familia alegó que no quería otro embarazo porque no contaban con los recursos económicos para la manutención de un nuevo miembro en la familia, pero, tras el error del médico, se vieron obligados a responder por el bebé. Según el expediente, la lectura del examen la tenía que hacer un urólogo, el especialista, pero se la asignaron a un médico general.
El castigo le cayó al médico y a la EPS Saludcoop, la cual está en proceso de liquidación por orden de la Superintendencia. Ahora, ambos tendrán que pagar 80 salarios mínimos legales por perjuicios morales y daños a la vida. Adicionalmente, deberán pagar 143 millones de pesos para la manutención y más de 30 millones de pesos para cubrir lo que costó la demanda.