En medios se ha difundido la historia de esta mujer que hasta se hace llamar ‘la Caballota’.
En el mundo son muchos los récords que los ciudadanos buscan romper con diferentes características, ya que existen el hombre y la mujer más bajita del mundo, los más longevos, los más gordos o aquellos que tienen la cintura más pequeña, los ojos, la nariz o las orejas más grandes o pequeñas y, por supuesto, las personas más altas.
Actualmente, el récord de la mujer más alta lo tiene la abogada turca Rumeysa Gelgi de 25 años, quien mide 2.15 metros y desde el 2021 fue catalogada de esa manera. Sin embargo, en los últimos días en Colombia se conoció la historia de la mujer más alta, al menos de la Costa Atlántica, pero también podría ser la más alta del país.
Aunque está un poco lejos del récord mundial, apenas tiene 19 años, por lo que quizá aún puede crecer un poco más y quizá poner a tambalear el título de la turca.
Se trata de una joven nacida en Soledad, Atlántico, llamada Amparo Regino que es actualmente la mujer más alta del Atlántico y quizá podría ser la más alta de Colombia, pues mide 1.90 mts.
En su ciudad natal, la joven se roba las miradas de todos los que la ven, pues es inevitable no fijarse en una mujer de su tamaño. En redes sociales Regino también ha logrado llamar la atención y en su cuenta de Instagram cuenta con más de 18 mil seguidores que están al pendiente de sus publicaciones.
Además de ser demasiado alta, Amparo Regino también es una joven muy atractiva, pues sus curvas también atraen las miradas y tal como ella le dijo al diario El Tiempo en ocasiones es la envidia de muchas provocándoles celos.
Precisamente en conversación con el medio citado La Soledeña contó que desde muy pequeña siempre estuvo por encima de la estatura promedio de las mujeres de sus región, pues, de hecho, en edad adulta las mujeres del Atlántico están alrededor del metro 60 centímetros de altura.
Su papá mide 1.85 y su mamá mide más de 1.70, por lo que ser alta es algo que tiene en los genes. Sin embargo, su estatura supera hasta las expectativas de su familia y aunque en ocasiones es todo un atractivo a veces también es algo que la incomoda.
De acuerdo con su relato, en ocasiones es molesto ser tan alta, ya que por ejemplo para tomar transporte público es toda una odisea porque sus piernas no caben en el espacio que hay entre las sillas y estar de pie es ir encorvada todo el tiempo.
Sobre su vida laboral, cuenta que en varias ocasiones le han ofrecido ser modelo, pero ella siempre rechaza esas ofertas pues no quiere someterse a esa vida.