La locación fue perfectamente adecuada para hacernos sentir en varios lugares de los libros de este escritor bogotano.
En plena localidad de Puente Aranda, en una fábrica que hace algunos años funcionaba como una fábrica de licores, el equipo de Prime Video logró hacer magia y recreó el mundo de Mario Mendoza en este lugar. Frías calles, ambiente lúgubre y tristes fachadas le dieron vida al mundo de Frank Molina.
Durante las grabaciones Andrés Parra, Frank Molina, un periodista investigativo con serios problemas de drogas y alcohol logra desenredar todo el entramado de corrupción que se mueve en esta mundo y la calle es una de sus principales herramientas para descubrir la verdad. Por eso, este espacio que fue recreado para la película es tan importante para conectar con el personaje.
Parra cuenta que Frank Molina es un homenaje que se le hace al buen periodismo de nuestro país, a ese periodismo que poco se le reconoce su labor y que jamás se debe permitir que desparezca, pues como en la película juega un papel importante para hacer justicia.
El lugar donde se recreó el mundo de Mario Mendoza en Los iniciados sin duda es una Bogotá que no tiene nombre, pero que cuando se camina por estas calles falsas se siente como si se estuviera caminando por la Candelaria. Sin embargo, es un lugar que no le deja ver en qué época se está rodando, no se sabe si es pasado, presente o futuro, da una leve impresión de estar en una especie de ciudad gótica.
Recordemos, que los iniciados llegan a Prime Video este 7 de julio y que sus actores son Andrés Parra, Jorge Cao, Juan Pablo Urrego y Aria Jara que le dará vida a Lady Masacre.
Si usted quiere estar más enterado de este universo de Mario Mendoza no olvide leer toda su saga de Frank Molina que está compuesta por ‘Lady Masacre’, ‘La melancolía de los feos’, ‘Diario del fin del mundo’ y ‘Akelarre’.
Por su parte, Mario Mendoza no solo fue el inspirador de este universo sino que también fue el productor y estuvo muy pendiente en la construcción de este set de grabación. El escritor en conversación con SoHo nos dijo que desde que realizó Satanás con Rodrigo Guerrero venía con ganas de hacer algo, “pero solo se consolidó hasta el 2018, cuando a partir de Akelarre se acerca y me dice que es momento de volver a trabajar juntos. Empezamos a tomar notas y a pensar en ese personaje de Frank Molina que cruza Akelarre, pero también otras tres novelas, y dijimos: “por qué no recuperar un detective de la ciudad de Bogotá”.
De igual manera, explicó que más tarde se unieron a un guionista, Nicolás Serrano, y decidiero adaptar. “Adaptar a mí me gusta mucho porque no se trata de llevar los libros al cine. Realmente nuestra película no tiene nada que ver con un texto en particular, no es Lady masacre, no es La melancolía de los feos, no es Akelarre”.