Esta nueva ‘droga zombie’ tiene en alerta a las autoridades en EE. UU. Los consumidores la prefieren por sus efectos duraderos.
Se trata de una mezcla letal que combina fentanilo con xilacina, un sedante para uso veterinario desde 1972. Estas sustancias la hacen una droga 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina, razón por la que se encendieron las alarmas en Estados Unidos, donde el número de consumidores cada vez es mayor.
Esta droga conocida como ‘Tranq’ tiene un efecto devastador y su uso ilegal ha causado gran preocupación en el mundo, de hecho, las autoridades ya venían siendo alertadas desde 2021, luego de conocer unos videos en el estado de Filadelfia y otras regiones estadounidenses donde se estaba empezando a consumir dejando a las personas prácticamente en estado ‘zombie’.
“El fentanilo es la amenaza de drogas más letal que nuestra nación jamás haya enfrentado (...) está en todas partes. Desde las grandes áreas metropolitanas hasta la América rural, ninguna comunidad está a salvo de este veneno”, explicó Anne Milgram, directora de la Administración de Control de Drogas.
Ya en el 2022, el Departamento de Justicia y la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos publicaron un Informe Conjunto de Inteligencia en octubre en el que expusieron el hallazgo de xilazina en 36 estados. Solo en la ciudad de Nueva York, la droga se encontró en el 25 % de las muestras.
Por su parte, la Administración de Alimentos y Medicamentos explicó que esta sustancia solo está aprobada para uso veterinario, precisamente porque no es segura para el consumo humano, razón por la que quienes llegan a presentar sobredosis de la misma, usualmente no responden a los tratamientos de reversión de sobredosis más comunes, sino que suelen perder la vida.
“La xilacina, reportada como adulterante en un número creciente de mezclas de drogas ilícitas, también ha sido detectado en un número creciente de muertes por sobredosis”, se lee en el reporte de la DEA ‘The Growing Threat of Xylazine and its Mixture with Illicit Drugs’, publicado en octubre de 2022.
El documento también señala que han detectado la combinación de este tranquilizante con fentanilo, cocaína, heroína y otras drogas, lo que resulta ser una mezcla letal que los profesionales de la salud no pueden combatir porque no tiene un antídoto que permita revertir una sobredosis.
Según la DEA, los traficantes emplean xilacina porque no es una sustancia controlada por la ley, por lo que se vende legítimamente en internet y farmacéuticas veterinarias. “A este bajo precio, su uso como adulterante puede aumentar las ganancias de los traficantes de drogas ilícitas, ya que sus efectos psicoactivos les permiten reducir la cantidad de fentanilo o heroína utilizada en una mezcla”, explica la entidad.
El reporte indica que el tranq provoca somnolencia excesiva, hipertensión, taquicardia, depresión respiratoria y, generalmente, los consumidores desarrollan heridas en carne viva en los tejidos blandos, que se convierten en costras de carne muerta, que parecen quemaduras.
“Pueden conducir a tejido necrótico, que pueden resultar en amputación a tasas más altas que las que se inyectan otras drogas sin xilacina”, menciona el documento.
Un artículo de The New York Times registra el testimonio de Tracey McCann, una mujer que sufrió graves lesiones en sus brazos por esta droga, debido a que piel de las zonas en la que se inyectaba comenzó a volverse costrosa, con mal olor y supurara.
“Me despertaba llorando por la mañana porque mis brazos se estaban muriendo”, contó la mujer de 39 años, habitante de Kensington, el barrio de Filadelfia más afectado con esta problemática, al medio estadounidense.
McCann fue desalojada de su vivienda en pandemia y empezó a vivir en las calles, donde se agudizó su adicción, según su relato. Aunque asegura haber vivido cosas horribles y ser testigo de las heridas de otras personas provocadas por el tranq cubiertas de pulgas y gusanos, la mujer no podía alejarse de esta droga hasta que se vio obligada a asistir a una clínica por el dolor insoportable que sufría.
Allí le trataron las heridas y le enseñaron a cambiarse los vendajes, además, conoció otros testimonios de personas lesionadas por el tranq y fue entonces cuando tomó la decisión de rehabilitarse.