El ciclista fue abordado por cuatro delincuentes, cuyo cometido se vio frustrado por la inesperada reacción de su víctima en la localidad de Engativá.
Un nuevo caso de inseguridad en Bogotá se reportó en el sector de Álamos, en la localidad de Engativá durante la madrugada de este miércoles 19 de abril.
Todo ocurrió cuando los delincuentes se percataron de que un ciudadano transitaba por un callejón ubicado en la calle 68 con carrera 96 en su bicicleta, sobre las 5:40 de la mañana.
Al detectar a su víctima, al menos cuatro de ellos decidieron abordarlo rápidamente para intentar robarle su vehículo de dos llantas sin imaginar la reacción que tendría.
El ciclista portaba un arma de fuego y sin pensarlo dos veces la usó para defenderse del robo, acción que provocó la muerte de uno de los señalados ladrones, quien falleció de forma instantánea, según informó la Policía Metropolitana.
“El caso se presenta en la ciclorruta del barrio La Florida cuando cuatro sujetos le hurtan una bicicleta a una persona que transitaba por el sector. Esta persona espera que le cometan el hurto, reacciona, desenfunda un arma de fuego y le causa la muerte a una de ellas”, dijo a Blu Radio el mayor Juan Arango, comandante de la Policía de Engativá.
Los cómplices del hombre abatido, cuya identidad todavía se desconoce, al parecer, lograron escapar. Por su parte, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación acudió al sitio donde se presentó este hecho para realizar las respectivas diligencias, entre ellas el levantamiento del cuerpo y la inspección de las cámaras de seguridad.
Aunque los casos de justicia por mano propia se están volviendo cada día más frecuentes en el país, es importante tener en cuenta que hay una delgada línea entre lo que es legítima defensa para no caer en el error de cometer otro delito.
De acuerdo con el Código Penal colombiano, la legítima defensa es una causa eximente de responsabilidad penal, que se requiere para impedir o repeler toda agresión injusta de bienes propios o de un tercero, es decir, en defensa de los mismos, siempre y cuando se cumplan todos y cada uno de los requisitos.
“Esta legítima defensa se da cuando mi derecho o el derecho de un tercero está en riesgo, es ahí cuando uno puede defenderse y legalizar este actuar”, señaló el abogado Ricardo Huertas a Noticias Caracol.
“Cuando los ciudadanos pretenden resolver un problema que los involucra de forma individual, se podría hablar de la legítima defensa, pero cuando se trata de un tercero, en lugar de hacer justicia se comete un delito. Por rechazar la criminalidad se termina cayendo en el crimen y habrá que atenerse a la ley”, explicó Yecid Echeverry, docente de la Universidad Icesi al medio El País.
Estas acciones podrían tener cárcel, pero la situación se analiza según cada caso. Esto no quiere decir que la ciudadanía no pueda defenderse, pero no debe buscar un castigo de un delito con otro mucho peor.
“La persona que agrede, que golpea, que lesiona, puede entrar a responder también penalmente por las lesiones e inclusive, por la muerte, en [caso de] una tentativa de homicidio a esta persona que presuntamente ha cometido un delito”, manifestó el abogado penalista Camilo Burbano en entrevista con Semana.
Según José Manuel Martínez, director seccional de la Fiscalía de Bogotá, en lo que va de 2023 se han desarticulado 61 organizaciones criminales “con más de 242 capturas”.
No obstante, su meta es lograr desarticular “500 bandas criminales para la ciudad, según las directrices del fiscal general, vinculadas en diversos delitos, entre ellos el robo”.
Sobre los homicidios en Bogotá, el funcionario manifestó su preocupación porque solo hasta el lunes 17 de abril, “la cifra ya va en Bogotá de 300 homicidios dolosos, hay una gran cantidad de homicidios por sicariato, entonces por eso hemos acelerado las operaciones tanto en Ciudad Bolívar, donde ha aumentado el homicidio, en Kennedy y en Bosa, sobre todo por el homicidio por sicariato en estas pugnas de bandas de microtráfico”, indicó.