Luego de un tira y afloje sobre el tema, se supo cuál fue su final.
El pasado 12 de octubre falleció Luis Alfredo Garavito, conocido como el peor asesino serial en Colombia, mientras cumplía una condena por sus crímenes. Su cuerpo permaneció durante 70 días en Medicina Legal y, este 21 de diciembre, la entidad entregó los restos después de una tutela que respaldaba los derechos de sus familiares.
Tras la confirmación de la muerte de ‘La Bestia’ en la cárcel de Valledupar, un sobrino se dirigió al departamento del Cesar para despedirlo. Sin embargo, la Fiscalía se opuso inicialmente debido a la falta de claridad sobre el grado de parentesco.
Después de verificar la relación familiar, se permitió reclamar los restos. A pesar de que el familiar prefería que Luis Alfredo fuera cremado, carecía de recursos para cubrir los costos. El alcalde Mello Castro intervino y utilizó fondos personales para financiar las exequias de Garavito.
Tras un conflicto entre las autoridades judiciales y la familia, este jueves se entregaron los restos: el abogado identificó los restos, el pastor que lo asistía espiritualmente realizó una oración y posteriormente se llevó a cabo la cremación en el parque cementerio de Valledupar.
Una vez convertido en cenizas, las mismas serán trasladadas al municipio de Trujillo, en el Valle del Cauca, donde la familia se reunirá para su entierro. La Defensoría del Pueblo confirmó este proceso al mencionar: “Hoy se entregó su cuerpo por parte de Medicina Legal a la funeraria. La Defensoría ha brindado acompañamiento sobre el destino final de los restos”.
Luis Alfredo Garavito es uno de los asesinos seriales más crueles que ha dado la humanidad. Su prontuario delictivo comenzó a principio de los 90, donde los niños fueron sus víctimas mortales.
Garavito se lograba mimetizar en un buen hombre que con dulces y relatos engañaba a los pequeños para luego llevarlos a parajes con el fin de violarlos y asesinarlos.
Debido a sus múltiples asesinatos y tras seguir sus pasos las autoridades lograron dar con su paradero en 1999, desde ese momento se mantuvo confinado en una cárcel de máxima seguridad. El temor de la ciudadanía era que en cualquier momento quedara en libertad. Sin embargo, en octubre perdió la batalla contra el cáncer y murió.
De Garavito hay varios libros que retratan su frialdad y locura que lo llevó a ser uno de los hombres más buscados y despreciados del país.
Uno de los libros que revela el escalofriante plan que tenía planeado Garavito para terminar su asqueroso prontuario, es el “El fracaso de la Fiscalía: 192 niños asesinados”, que fue escrito por Mauricio Aranguren.
Este aparte del libro fue producto de una entrevista en la que Garavito le confiesa que en sus últimos días antes de caer en prisión tenía un nuevo plan. Este era el de atacar a adultos pues los niños se habían vuelto una presa fácil.