Por fortuna fue capturado antes de llevar a cabo su plan.
Luis Alfredo Garavito es uno de los asesinos seriales más crueles que ha dado la humanidad. Su prontuario delictivo comenzó a principio de los 90, donde los niños fueron sus víctimas mortales.
Garavito se lograba mimetizar en un buen hombre que con dulces y relatos engañaba a los pequeños para luego llevarlos a parajes con el fin de violarlos y asesinarlos.
Debido a sus múltiples asesinatos y tras seguir sus pasos las autoridades lograron dar con su paradero en 1999, desde ese momento se mantuvo confinado en una cárcel de máxima seguridad. El temor de la ciudadanía era que en cualquier momento quedara en libertad. Sin embargo, en octubre perdió la batalla contra el cáncer y murió.
De Garavito hay varios libros que retratan su frialdad y locura que lo llevó a ser uno de los hombres más buscados y despreciados del país.
Uno de los libros que revela el escalofriante plan que tenía planeado Garavito para terminar su asqueroso prontuario, es el “El fracaso de la Fiscalía: 192 niños asesinados”, que fue escrito por Mauricio Aranguren.
Este aparte del libro fue producto de una entrevista en la que Garavito le confiesa que en sus últimos días antes de caer en prisión tenía un nuevo plan. Este era el de atacar a adultos pues los niños se habían vuelto una presa fácil.
Además, con este nuevo plan buscaba sembrar terror y así provocar que lo asesinaran para no tener que pagar ni un solo día en prisión.
“Me estaba preparando para hacerlo con adultos… Yo quería secuestrar a un montón de personas para matarlas ante los periodistas, así me mataran a mí después” fueron las palabras que Garavito le dio en medio de su entrevista a Araguren.
Sin duda con esto Gravito también buscaba ser inmortalizado por los medios y recordado por su frialdad, cosa que no estuvo lejos debido a todos los horrores que cometió con pequeños inocentes.
Por fortuna, como lo mencionamos anteriormente Garavito fue capturado en 1999 y desde ese momento su oleada criminal terminó y un cáncer severo lo castigo en vida.