Después de 12 años se sigue recordando la misteriosa muerte de Luis Andrés Colmenares.
En la madrugada del 31 de octubre de 2010, el joven Luis Andrés Colmenares fue encontrado sin vida en una parte del caño El Virrey, ubicado en uno de los parques más visitados de Bogotá.
Este caso, que en su momento impactó a todos los colombianos, sigue sonando, sobre todo, por esta época de Halloween. Teorías, conspiraciones y confusiones son algunos de los detalles que representaron una dificultad para encontrar al culpable en su momento.
Laura Moreno y Jessy Quintero fueron las principales señaladas por parte de la Fiscalía por la muerte del joven.
Sin embargo, en el año 2017 la jueza de conocimiento, Paula Astrid Jiménez, de Bogotá, absolvió a las dos mujeres de tener responsabilidad en el caso, siendo este el fallo de primera instancia que favoreció a las implicadas.
En ese orden de ideas, el caso pasó al Tribunal de la capital, donde fue estudiado por el magistrado José Joaquín Burbano. El proceso de investigación realizado por el tribunal tardó más de 4 años y hasta hoy se dictaminó un nuevo fallo sobre la inocencia de Laura Moreno y Jessy Quintero. Burbano ratificó la decisión entregada en primera instancia y dejó en libertad a las señaladas por el homicidio de Colmenares.
Sin embargo, durante el fallo se expuso que las pruebas que presentó la Fiscalía no fueron suficientes para determinar y demostrar que las jovencitas eran las culpables del homicidio. Igualmente, se presentaron fallas en el peritaje, exhumación y la necropsia de Luis Andrés, por las que no se dieron a conocer unas causas claras de la muerte del joven en cuestión.
“Por tratarse de una necropsia, la segunda, era preciso documentar ordenadamente y con técnica los hallazgos iniciales, así como fijarlos en fotografías y radiografías antes de iniciar la fase invasiva y de manipulación del cuerpo, procurando mantener la integridad, dada la fragilidad por el tiempo trascurrido, evitando la perdida de restos óseos”, explicó Burbano.
Finalmente, bajo el concepto de “duda razonable”, fueron absueltas de cualquier delito del que fueron señaladas. Este fue el fallo final:
“La Fiscalía tiene la carga de probar la responsabilidad, quien afirma un hecho tiene que probarlo. El ente acusador, a través de su fiscal delegado, asegura tajantemente que las acusadas cometieron los delitos en cuya virtud reclama condena. Formular tal aseveración supone que cuenta con suficientes elementos materiales probatorios, información legalmente obtenida y evidencia física que le permite sustentar esa teoría en juicio oral. Sin embargo, es en ejercicio de esa trascendental función en donde el caso presenta profundas fisuras”, se pudo escuchar en la lectura del fallo por parte del magistrado.
Aunque ya hayan pasado más de 12 años, los colombianos y varias personas alrededor del mundo recuerdan a estas dos mujeres, quienes eran señaladas por los delitos de homicidio y encubrimiento, y que salieron bien libradas de lo sucedido.
Lo último que se supo de Laura Moreno, quien en ese momento era la pareja de Colmenares, es que se casó con un ecuatoriano en 2019, en Villa de Leyva, Boyacá, y al parecer ya habría terminado su carrera profesional.
En ese mismo año, la joven habló en Revista Semana sobre lo que sucedió después de la muerte de Luis Andrés:
“Perdí a alguien especial, a un amigo, a una persona muy bonita. Ahí empezó todo, mi vida estaba en una balanza entre estar en la Fiscalía y estar en la universidad. Luego recibí la imputación de cargos y comenzó la presión mediática y la tergiversación de muchas cosas por parte de los medios. Yo ya no era una simple joven en el mundo, sino que ya era una persona conocida, señalada. Luego tuve casa por cárcel, fueron 13 meses muy difíciles, un tiempo realmente complicado”.
Por su parte, Jessy Quintero, quien era la mejor amiga de Luis Andrés, retomó su vida después de muchos años de ser acusada. La joven habría terminado su carrera como Ingeniera Mecánica, egresada de la Universidad de los Andes.
Pese a que después de ser absuelta trató de llevar una vida común y corriente en la capital del país, esto no fue posible porque a donde quiera que iba la reconocían y comenzaban a amenazarla o a gritarle cosas.
En 2019 Quintero decidió darle un cambio total a su vida para radicarse en España y hasta el momento no se le ha vuelto a ver.