El colombiano Edwin Arrieta murió a manos del joven español.
El cruel asesinato y descuartizamiento del que fue víctima el médico cirujano, Edwin Arrieta, en sus vacaciones en Tailandia junto a Daniel Sancho ha conmocionado a los colombianos y españoles. Y es que pese a que los dos hombres sostenían una relación cercana hacia más de un año, algo oscuro se estaba entretejiendo.
Al momento de que las autoridades capturaran a Sancho por ser el sospechoso de haber asesinado al colombiano, el joven de 29 años confesó el crimen aduciendo que estaba en una jaula de cristal y que era chantajeado por el galeno.
Además, Sancho dijo que tenía una novia con la que llevaba cinco años y que deseaba que ella siguiera su vida como si nada y que no lo esperara.
Cuando se conoció el macabro crimen, de inmediato los medios y allegados a los dos hombres no titubearon en asegurar que la relación de los dos iba más allá de una amistad o de un vinculo de negocios.
Las palabras de Sancho al decir que estaba en una jaula de cristal dejaron claro que su relación no era solamente de amistad. Y pese a que Sancho aseguró tener novia, se cree que sostenían un romance donde el dinero era la compensación por ello.
Por su parte, en medio de las investigaciones, se conoció que los encuentros que sostenía el médico colombiano con el español comenzaron gracias a que se conocieron en Instagram. Allí entablaron una amistad y comenzaron tener citas en diferentes partes del mundo.
Pese a que Sancho ha asegurado no ser homosexual, lo cierto es que aseveró que Arrieta lo había obligado “a hacer cosas que jamás hubiera hecho”, por estas y otras declaraciones las autoridades creen que la pareja sí sostenía una relación que se conoce como ‘yachting’.
El ‘yachting’ es una práctica sexual en la que un hombre heterosexual recibe dinero para tener una relación homosexual. También se conoce como ‘gay for pay’.
Por ahora, el hombre de 29 años se encuentra en una prisión en la isla de Koh Samui en un régimen de aislamiento como parte del dispositivo para evitar la expansión del covid-19 entre los internos.
“Será puesto en detención (ordinaria) el 17 de agosto y permanecerá allí hasta que el tribunal haya decidido el caso”, dijo Watcharapong Boonsaior, jefe de la prisión de Koh Samui.
“Daniel está de buen ánimo (...) Practica yoga en su cuarto”, agregó el responsable penitenciario.
La ley tailandesa establece un plazo máximo de 84 días hasta el inicio del juicio desde que el preso entra en un régimen ordinario de detención, con lo que este debería empezar como máximo a principios de noviembre.
“El proceso del juicio puede durar largo tiempo en los casos de asesinato y descuartizamiento”, explicó a la AFP el abogado independiente Ronnarong Kaewphet, ajeno al caso.
Hijo del actor español Rodolfo Sancho, Daniel confesó el fin de semana haber asesinado y desmembrado al cirujano colombiano en la cercana isla de Koh Pha Ngan.
Una vez detenido, acompañó a los agentes para mostrarles los distintos lugares donde se había deshecho de los restos de la víctima.
El jefe de investigación de la comisaría en esa isla, Somsak Nurod, dijo a la AFP que disponían de “suficiente evidencia” para acusarlo de asesinato premeditado, un crimen castigado con la pena capital en ese país.
La familia del cirujano colombiano pidió “una pena ejemplar”, pero no la pena de muerte por sus creencias religiosas, explicó su apoderado legal en Bogotá, Miguel González.
De su parte, la familia de Sancho divulgó un comunicado a través de su abogado, Fernando Oca, en el que lamentaron lo ocurrido y pidieron a la prensa “respetar el momento tan doloroso” de ambas familias.
Con información AFP