“Tenía los labios mordidos, tenía arañones”
Sin saberlo el padre de la menor que fue asesinada y desmembrada en Cali habría preguntado por su hija a su presunto asesino, un vigilante que trabajaba muy cerca a donde vivía le menor.
El día de las velitas la vida una familia en Cali se tornaría una completa pesadilla, luego de que Michel Dayana González saliera de su casa a hacer un mandando y no regresara. Pasaron las horas y el padre de la menor, Genaro González, salió desesperado a buscar a su hija.
Luego autoridades le informarían que su hija había sido encontrada asesinada y en una maleta en un taller de mecánica a pocas cuadras de su casa, en el barrio San Judas.
Una de las primeras hipótesis que maneja la Fiscalía, es que la menor fue engañada por el vigilante quien logró entrarla al taller donde trabajaba y allí cometió todo tipo de vejámenes y luego de haberla asesinado huyó del lugar.
En diálogo con Noticias Caracol, González reveló que luego de que su hija no volviera a casa y de haberla llamado varias veces y no tener respuesta, decidió salir a buscarla por varios lugares. Fue cuando estuvo frente a frente con el sujeto que hoy es señalado de haber cometido el horrendo crimen.
“Le pregunté al asesino de mi hija que si le había visto y él me dijo que no, que no la había visto. Yo la busqué toda la noche y, al otro día, amanecí también a buscarla, a revisar las cámaras de los vecinos, y todo apuntaba a que no había pasado del taller”, dijo el hombre.
Este sujeto, identificado como Harold Andrés Echeverry, tenía los labios mordidos y rastros de arañones en su cuerpo. Según la Policía Nacional, se desempeñaba como el guardia de seguridad del establecimiento hasta donde dio los últimos pasos la adolescente.
“Cuando llega la Policía, el asesino de mi hija estaba afuera. Cuando la Policía escucha que hay sangre, que él tenía los labios mordidos, que tenía arañones, que tenía un puño, [dice] que vamos a retenerlo, pero él ya se había escapado en una moto” relata el padre de la menor.
Además contó que entró al lugar donde ocurrió el crimen y vio mucha sangre en las paredes y en el baño. Además, relató que allí estaban los restos de su hija en unas canecas y maletas.
Autoridades siguen en la búsqueda del sujeto y ofrecen una recompensa para dar con el paradero del señalado que deberá responder por sus actos.