El presidente del gremio de movilidad sostenible habló con SoHo sobre la nueva jornada en Bogotá, que no aplicará para los carros que usan motor eléctrico y de combustión. ¿Se deben permitir o no?
Hace unos días la Alcaldía de Bogotá y la Secretaría de Movilidad confirmaron la fecha en la que se llevará a cabo el primer Día sin Carro en la capital colombiana durante este 2023, una medida que busca disminuir las emisiones de dióxido de carbono en pro del cuidado del medioambiente.
Durante este día, que se determinó será el próximo jueves 2 de febrero, muchos vehículos particulares se ven limitados para transitar por las calles debido a que el objetivo principal es precisamente restringir su circulación para reducir las emisiones de CO2 en la atmósfera y, de igual manera, incentivar modelos de movilidad más sostenibles como la bicicleta o el sistema de transporte público.
No obstante, ante esta medida varios expertos empezaron a trabajar en opciones “menos emisivas o contaminantes” en el mercado colombiano de automotores, con la intención de tenerlas como alternativas durante este día. Sin embargo, los conductores de vehículos híbridos (que funcionan con electricidad y gasolina) se llevaron la gran sorpresa de que tampoco podrán transitar por las calles este jueves, solo lo podrán hacer los vehículos 100 % eléctricos.
El anuncio ha generado un sinsabor a los dueños de estos vehículos que cuentan con beneficios como la excepción en los días de pico y placa durante las 24 horas del día, los 365 días del año, motivo por el que, Oliverio García , presidente de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), dio su opinión al respecto calificando como “contradictorio” el objetivo del Día sin Carro en Bogotá.
¿La razón? El experto explicó que como “el objetivo del día sin carro es motivar a las personas a moverse en modos de transporte sostenibles”, resulta ser incoherente el hecho de que la medida impida la movilización de vehículos híbridos durante la jornada, considerando que, así como los eléctricos, se suponía que ya contaban con esa excepción.
“Hoy en día, Bogotá metropolitana cuenta con una flota de 4 millones de vehículos con una edad promedio de 15 años. De estos, 4900 son eléctricos puros (0.1 %) y 25 500 son híbridos de todo tipo (0.6 %). Es decir, la penetración de estas tecnologías no alcanza siquiera el 1 % de la flota a pesar de su enorme impacto a favor del aire y la seguridad, ya que son vehículos muy avanzados tecnológicamente”, comentó.
Del mismo modo, resaltó que “según el Departamento Nacional de Planeación (DNP), los costos en salud pública asociados a la contaminación del aire urbano en Bogotá, alcanzaron en $4.2 billones de pesos en el 2015, equivalentes al 2.5 % del PIB de la ciudad, representados en enfermedades respiratorias y muertes prematuras” y, por ende, la medida del Día sin Carro “debería aplicarse únicamente a los vehículos que operan 100 % con combustibles fósiles”.
Por último, indicó que “el Distrito debería aprovechar oportunidades como el Día sin Carro para promover no solo los vehículos eléctricos, sino las tecnologías de transición como son los vehículos híbridos eléctricos, los dedicados a GAS Natural e inclusive los flexfuel (85 % de etanol)”, argumentando que ‘son las que precisamente necesitamos para ir dejando la dependencia de combustibles fósiles’”.