A raíz de las noticias sobre relaciones sexuales en sitios no privados, surge la duda de cuáles son las sanciones para estos hechos
Recientemente, se conoció el caso de una pareja que mantuvo relaciones sexuales en plena playa de Puerto Colombia, municipio del departamento del Atlántico. Las personas que presenciaron el hecho, grabaron a la pareja difundiendo las imágenes, mientras mostraban su molestia frente a lo ocurrido
A partir de este hecho controversial, surge la inquietud sobre si este tipo de actos realizados en lugares públicos ameritan alguna sanción o multa.
Legalmente, la ley no sanciona a las personas que tienen relaciones sexuales en sitios públicos, no obstante el Código de Policía es muy claro al referirse a este aspecto.
En el numeral 2 del artículo 33 del Código de Policía se especifica que este es un comportamiento que afecta la tranquilidad y relaciones respetuosas de las personas.
Se indica que si estos actor incurren en “que generen molestia por su impacto auditivo, irrespetar las normas propias de los lugares públicos, realizar actos sexuales o de exhibicionismo que generen molestia a la comunidad”, recibirán una multa tipo 3.
La multa por este acto en público, tiene un valor de 16 salarios mínimos diarios legales vigentes. Lo que equivale actualmente a $618.672 pesos.
Hay que anotar que la Corte Constitucional determinó con respecto a este tema, que esta solo será sancionable si los órganos genitales son expuestos para generar acoso o violencia sexual.
Por su parte, el proceder de las autoridades es abordar a las personas que fueron vistas cometiendo estos actos en público, activar el proceso verbal contemplado en el artículo 222 de la Ley 1801 de 2016 y finalmente, proceder a imponer la multa a las personas involucradas.
En ningún caso está involucrada una pena carcelaria por este tipo de hechos.
Hablar de sexo y de las prácticas sexuales es cada vez más común dentro de nuestra sociedad.
El dejar atrás los tabúes ha vuelto el sexo en un tema amplio y de libre expresión en el que pareciera que los límites son muy pocos.
Entre esas nuevas prácticas se destaca el dogging, que inició en el Reino Unido. Según registros, en los años setenta, las personas salían a los parques, con la excusa de sacar a pasear al perro, para tener sexo con desconocidos o ver a las parejas que tenían relaciones en espacios públicos.
Esta actividad cada vez se hace más famosa y tiene varios seguidores alrededor del mundo. De hecho, medios internacionales destacan que es una tendencia creciente en España y otros países europeos.
El dogging, de acuerdo con la psicóloga clínica y sexóloga Paola Andrea Beltrán, “es una práctica que consiste en tener relaciones sexuales en lugares públicos en los que se presentan otras personas para mirar, lo que es una combinación muy clara entre el deseo de ser visto y de mirar”.
Pero así haya más libertad en la práctica de relaciones sexuales, lo importante es que esta no represente una falta de respeto dentro del grupo de personas que rodean a las parejas.
En nuestro país esta práctica no está contemplada, de manera que tenga mucho cuidado porque lo pueden sorprender con una multa.