La mujer no se aguantó las burlas del hombre.
En 2005 María del Carmen García hizo justicia por mano propia asesinando al violador de su hija.
Cuando la pequeña tan solo tenía 13 años, en 1995, un hombre identificado como Antiono Cosme, alias ‘El pincelito’, abusó de ella sexualmente.
El victimario aprovechó que su víctima se dirigía comprar pan, la sorprendió, la agarró de la blusa que tenía y la amenazó con una navaja para posteriormente llevarla a una zona boscosa.
Pese a que los informes presentados por las autoridades evidenciaban semen en la ropa interior y el cuerpo de la niña, el violador siempre negó lo que hizo.
Varios años después, la acudiente de la menor, se lo encontró mientras esperaba un bus. De un momento a otro un hombre grande se le acerca y le pregunta: “¿Cómo está su hija?” en un tono bastante sarcástico, mientras con rabia la madre dijo “maldito, maldito, eres tú”.
Días después, la mujer tomó la decidió de acabar con su vida, fue a una estación de gasolina, llenó una botella de gasolina y consiguió unos fósforos. La acudiente de la víctima llegó a un bar donde estaba Cosme y lo asesinó incinerándolo.
Por lo anterior, María fue condenada en el 2010 a nueve años y medio de cárcel por la Audiencia Provincial.