El crimen parece de película.
En febrero de 2021 un hombre llamado Ronaldo Aquino empezó a sentir un dolor tan fuerte en su estomago que tuvo que ser llevado de urgencias. Dos días después, falleció en una clínica en la ciudad de Mendoza, en Argentina.
La causa de la muerte fue una sustancia extraña que fue encontrada en su cuerpo. Una vez se le hizo la autopsia, las autoridades tomaron el caso, pues se trataba de etilenglicol, que comúnmente se encuentra como refrigerante líquido para motores y es potencialmente nociva para la salud de las personas.
De hecho, según la Agencia para Sustancias Tóxicas y Registro de Enfermedades de España, esta sustancia provoca daños en el hígado y corazón, ya que al entrar al cuerpo se cristaliza, causa un desbalance químico en el cuerpo y altera el sistema nervioso.
¿Cómo llegó esto a su cuerpo? Fue la interrogante con el que la policía empezó a investigar la muerte por intoxicación del hombre. Mirando al pasado, encontraron que el hijo del Aquino había fallecido algunos años atrás por una extraña falla en sus sistemas y una trombosis cerebral.
En la investigación salió una sospechosa: la esposa del hombre y madrastra del niño de nueve años, Karen Oviedo. La mujer fue la única sobreviviente de la muerte de sus dos seres cercanos. La inesperada muerte del pequeño y la del hombre la pusieron en una posición que terminó encontrándola culpable gracias a Google.
La principal prueba fue una serie de registros sacados del teléfono celular de Oviedo. En las búsquedas recientes de Google se encontró lo siguiente: “cuál era el veneno más letal”, “cómo matar con veneno” y hasta las características del “etilenglicol”.
Adicionalmente, se encontraron registros de su compra por Internet de esta sustancia toxica que fue encontrada en el cuerpo del hombre y del niño.
El pasado jueves 1 de diciembre del 2022 el jurado popular encontró culpable de homicidio simple y homicidio agravado a Karen Oviedo. La mujer fue sentenciada con la pena máxima en Argentina, la cadena perpetua.