La madre de ´Érika Aponte utilizó sus redes para hacer un llamado a la trágica situación que está viviendo tras el asesinato de su hija.
Este domingo 14 de mayo, Día de la Madre en Colombia, el asesinato de Érika Aponte en el centro comercial Unicentro enlutó a los capitalinos. Su muerte ha sido evidencia de un problema de violencia que sigue creciendo y que no habría sido abordado con la mayor diligencia por parte de las entidades pertinentes.
El autor del feminicidio en Colombia fue su expareja, Christian Camilo Rincón. El hombre llegó a donde ella trabajaba en dicho establecimiento comercial y después de una fuerte discusión sacó un arma y le disparó. Tras quitarle la vida a Érika, el hombre se disparó en un intento de suicidio y cayó al suelo.
Christian fue llevado a un centro médico, pero este lunes 15 de mayo a la madrugada se conoció la noticia de su deceso. Los testigos del incidente narraron lo que vieron en ese momento en el que el pánico se tomó el centro comercial en plena celebración del Día de la Madre y en redes sociales los momentos quedaron grabados y rápidamente se viralizaron.
Una de las testigos habló en Caracol Radio y dijo que: “yo estaba con mi familia celebrando el Día de la Madre, tomándonos un café en Juan Valdez después de almorzar, cuando de fondo se escucharon unos gritos de una señora. Ella gritó, pero no se le entendió, cuando vemos que ella viene corriendo y sale el señor detrás persiguiéndola con el arma”.
“(Él) le disparó dos veces, pero no logró alcanzarla. Ya cuando la mujer no tuvo hacia dónde más correr fue cuando le propinó los dos disparos por la espalda”, continuó.
Según información que entregó la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, Christian era un trabajador de una empresa de seguridad. Además, reveló que ella habría vivido un inferno durante los 11 años que estuvieron juntos.
“Padeció y soportó durante muchos años violencia intrafamiliar. Después de mucho maltrato, de un enorme pánico, finalmente, Érika, de manera valiente, el pasado jueves 11 de mayo decidió acercarse a la casa de justicia de Usme”, mencionó la alcaldesa de la capital.
Según la mandataria, Érika había denunciado a Christian y “relató hechos dolorosos y sistemáticos de violencia de género, de violencia contra ella, intimidación e instrumentalización de su hijo. Un comportamiento psicopático”.
Sobre la tormentosa relación comentó que “ella ya se había trasladado de la residencia que ella había compartido con sus suegros y con Christian, el padre de su hijo, ella ya se había trasladado de esa vivienda. Se había ido con su padre y su hermana al municipio de Soacha”.
Se dice que ante toda esta situación, la mujer habría pedido protección a la ‘línea de vida’ de la Secretaría Distrital de Integración Social para exponer el caso de violencia familiar que estaba viviendo con Christian, el padre de su hijo.
“Ninguna medida cautelar o provisional se activó. Se están lanzando la pelota de un lado al otro y la Secretaría dice que no tiene nada que ver porque el hecho sucedió en el norte de Bogotá”, aseguró Noticias Caracol.
La muerte de Erika se convirtió en un feminicidio más que oscurece la realidad del país. Una de las personas que más sufre con toda esta situación es la madre de la víctima, quien se pronunció en Facebook y junto a una foto de su hija escribió: “Vuela alto, mi amor, hermosa, mi hija mayor. No puedo aceptar está cruel realidad”.