Ahora los familiares del presunto delincuente exigen justicia por su muerte.
El hecho se presentó en una vía de Argentina, donde un joven de 28 años fue detenido luego de su intento por hacer justicia por mano propia arrollando con el vehículo en el que se movilizaba al sujeto señalado de haberle robado su celular.
Este hombre al ver que era víctima de hurto, decidió perseguir al presunto delincuente hasta que acabó con su vida por la gravedad de las heridas que le causó su reacción.
Al poco tiempo de lo ocurrido, las autoridades llegaron al sitio no solo para realizar el proceso de levantamiento del cadáver, sino también para realizar la detención correspondiente de quien iba al volante del carro y causó este mortal siniestro.
De acuerdo con la información que han compartido diferentes medios locales, el joven quedó detenido por el delito de homicidio y no le dieron oportunidad de justificar su acción bajo el pretexto de la “defensa propia”.
Además, también se conoció que cerca de 40 allegados del presunto delincuente cerraron una vía para exigir justicia por su muerte y pedirle a las autoridades que le impongan la pena máxima al ciudadano que acabó con su vida.
Sin importar la difícil situación de inseguridad que se vive actualmente en el país, las leyes no se deben pasar por alto y por eso es importante conocer las consecuencias de tomar justicia por mano propia en Colombia.
En primera instancia, expertos explican que esta conducta más allá de solucionar la problemática de la inseguridad, empeora la situación y genera una serie de inconvenientes para quienes en su momento fueron víctimas, pero que en cuestión de segundos pasaron a ser victimarios por las acciones que tomaron, como en el caso del joven que arrolló al presunto delincuente en Argentina.
Pese a que reconocen que varios ciudadanos optan por esta medida por aspectos como la cultura de venganza o la lentitud y falta de justicia, resaltan que responder a la violencia con más violencia se puede constituir como otra forma de delito.
De hecho, el Código Penal colombiano indica que la legítima defensa es una causa eximente de responsabilidad penal, que se requiere para impedir o repeler toda agresión injusta de bienes propios o de un tercero, es decir, en defensa de los mismos, siempre y cuando se cumplan todos y cada uno de los requisitos.
“Esta legítima defensa se da cuando mi derecho o el derecho de un tercero está en riesgo, es ahí cuando uno puede defenderse y legalizar este actuar”, explicó el abogado Ricardo Huertas a Noticias Caracol.
Sobre las consecuencias de tomar justicia por mano propia en Colombia el docente de la Universidad Icesi, Yecid Echeverry, mencionó en el diario El País. “Cuando los ciudadanos pretenden resolver un problema que los involucra de forma individual, se podría hablar de la legítima defensa, pero cuando se trata de un tercero, en lugar de hacer justicia se comete un delito. Por rechazar la criminalidad se termina cayendo en el crimen y habrá que atenerse a la ley”.