Luego de su deportación desde Venezuela, la excongresista deberá pagar su condena en la cárcel y las condiciones no están para nada agradables
Para los que no la recuerdan Aída Merlano es una exsenadora colombiana que se convirtió en una prófuga de la justicia. Rápidamente ganó fama por escándalos y acusaciones de corrupción, así como su hija la ahora influenciadora Aida Victoria, con más de 6 millones de seguidores en su cuenta de Instagram.
Las Merlano vivieron en la ciudad de Barranquilla, Colombia por muchos años. Aída (madre) estudió derecho en la Universidad Metropolitana, donde comenzó su carrera política en 2010 y luego se postuló como candidata a la Asamblea Departamental del Atlántico, siendo elegida para el cargo.
Posteriormente en el año 2014, Merlano fue elegida senadora por el Partido Conservador Colombiano y en el proceso de mandato se destacó por ser una crítica férrea del gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Así como también llamó la atención por su apoyo a los derechos de las mujeres y los derechos LGBT.
Sin embargo, el primer escandalo fue en 2017, cundo fue acusada de haber recibido sobornos por parte de la empresa brasileña Odebrecht a cambio de favorecer sus intereses en el Congreso. A pesar de las acusaciones, Merlano lo negó siempre.
En 2019 fue detenida por fraude electoral y otros delitos relacionados con su campaña al Senado. En octubre de ese mismo año, escapó de la custodia de la policía mientras asistía a una cita médica en un hospital de Bogotá y a su hija la culparon y condenaron por complicidad, en su escape fue capturada en Venezuela en enero de 2020 y posteriormente extraditada a Colombia. En septiembre de 2020, Merlano fue condenada a 15 años de prisión por los delitos de corrupción y fraude electoral.
Resulta que la llegada al país de la exsenadora se dio en la tarde del viernes 10 de marzo del 2023. Ante estaba en Venezuela y no se quería regresar. Finalmente se decidió y fue trasladada por un grupo especial de la Sijín a una cárcel de seguridad y con los respectivos protocolos de seguridad.
Según narró, la excongresista se encuentra acorralada pues teme por la vida de sus familiares. Lo otro que dijo a la prensa nacional es que tiene las intenciones de seguir divulgando información de representantes políticos, pues tiene pruebas que los perjudicarían, así que exigió medidas de aseguramiento. Merlano tiene la intención de pagar por sus crímenes pero no por los injustos que se le acusan.
“Voy a seguir dando la batalla hasta demostrar la inocencia en los montajes de los que fui víctima de un clan político mafioso de la costa Caribe, pido al presidente por mi seguridad y mi bienestar en el país”, dijo la excongresista, luego de haber revelado que la violaron y casi la matan.
Luego de la rueda de prensa, Aída fue llevada a su prisión por el Incep y este sábado se conocieron las primeras imágenes de su celda de la cárcel ‘El buen pastor’ en la ciudad de Bogotá, donde se pudo observar que había una sencilla y modesta cama donde paso su primera noche sin libertad.
Por lo general, la experiencia de llegar a una celda fría y solitaria puede tener un impacto emocional negativo en una persona, especialmente si se encuentra en una situación de aislamiento forzado o detención. Por lo que la exabogada estará enfrentándose a sentimientos de ansiedad, depresión y tristeza. Sin colar lo negativo que puede ser para su salud mental. En especial porque aumenta la sensación de soledad.