Un año más que una madre no siente el abrazo de su hijo, un año más que la ausencia del que sería todo un hombre hoy en día sigue doliendo.
Justo la mamá del fallecido Luis Andrés Colmenares concedió una entrevistas a pocos días de que se cumpla su treceavo año de muerte. Oneida Escobar ha decidido acercarse a los medios pese a que en los últimos años había tomado distancia, quien tenía más relación era el padre de Colmenares.
Sin embargo, Escobar lanzó al mercado su libro “Mi viacrucis” donde cuenta todo lo que ha pasado estos años sin la ausencia de su hijo menor. Además relata cómo fueron los días previos a la muerte de su hijo.
Con el fin de promocionar este escrito Oneida Escobar concedió una entrevista con la directora de la revista Semana, Vicky Dávila, en medio de la charla reveló que antes de que sucediera lo qué pasó ella vivió un episodio particular.
Luego de tener una conversación con su hijo antes de que saliera de casa, Escobar revela que experimentó algo extraño que la hizo sentirse indefensa.
“A mí casi no me gusta hablar de estas cosas […]. Jorge estaba manejando el carro y Luis Andrés se quedó conmigo en el garaje y me dice – ‘Mami, huele a flor de muerto’ – Yo me persigno porque en La Guajira se escucha que cuando huele a eso siempre es que una tragedia viene”, relató en la entrevista.
Además contó que también había tenido una visión en la que vio la sala de su casa llena de flores. “Yo no esperé que se convirtiera en verdad ese dicho que en mi tierra se dice. Cuando miro hacia mi sala, tengo una visión y veo la sala llena de flores blancas. Al día siguiente que pasa lo de Luis Andrés, yo estaba en el segundo piso, bajo a la sala y me percato que están todas las flores blancas que había visto en esa visión. Es una cosa que uno no se explica, eso es algo que uno siente como mamá”, relató.
De igual manera, habló del disfraz que Colmenares usó la fatídica noche. “Yo sentí rechazo a ese disfraz, yo sentí como algo que iba a pasar. Como yo estaba en el grupo de oración, allí esas fiestas no son vistas como de Dios. Entonces, por eso yo sentía tanto rechazo en el disfraz, porque él inicialmente no se iba a poner el disfraz de diablo. Fue a última hora que lo decidió. Él iba con un disfraz de árabe (...). Lo único que le faltaba era el bigote, fuimos a la tienda a buscarlo. Cuando él sale con el disfraz de diablo, yo me quise enloquecer. Yo lo vi, no me gustó y sentí mucho rechazo”.
Sin embargo, aclara que esa noche el joven se fue con Dios en su corazón.