Más detalles se han conocido sobre la vida privada del presunto asesino de la DJ colombiana ¿qué pasó ahora?
John Poulos fue capturado la semana pasada en la ciudad de Panamá tratando de huir a un país europeo donde no hay tratado de extradición con Colombia, luego de haber aparecido el cuerpo de su novia en una maleta en un basurero de Fontibón.
El sujeto fue traído al país para rendir indagatoria y se proclamó como inocente, a pesar de que hay vídeos en internet donde lo ven sacando la maleta del apartamento que había rentado por tres días, cerrar sus perfiles sociales y haber comprado sin sentido varios tiquetes de avión.
La familia de la joven lo señaló como el sospechoso principal porque había demostrado su otra cara de “maniaco celoso”, cuando le contrató investigador privado a Valentina para vigilarla. Una amiga de la joven reveló que justo antes del terrible acontecimiento, la DJ se había volado con otra persona a Aruba y le dijo mentiras a Poulos. Posteriormente, amaneció sin vida y según Medicina Legal fue ahorcada con una cuerda y “molida” a golpes. Para muchos, el extranjero desde el momento en que se enteró de la infidelidad decidió hacer un plan macabro.
Por el momento la Fiscalía intenta averiguar quién es realmente John Poulos. Se sabía que era divorciado, padre de tres hijos y un negociante de la industria del entretenimiento donde conoció a Valentina.
Sin embargo, previo a la audiencia de solicitud de aseguramiento que se llevará a cabo este martes 31 de enero, se conoció un nuevo detalle de su identidad. Datos que obtuvo El Tiempo revelaron que Poulos estaba envuelto en la industria digital para adultos y era consumidor de este contenido e incluso gastaba fuertes sumas de dinero.
“El tipo era muy consumidor de páginas de contenido para adultos. Entraba y pagaba minuto a minuto por casi 5 o 6 horas. Él es muy fantasioso, siempre estaba contando historias, pero se porta como un caballero a ratos, es muy extraño”, dijo una trabajadora de las plataformas para El Tiempo.
Agregó además “Poulos se identificaba en las plataformas como ‘el señor de la magia’ y desde Estados Unidos les giraba dinero a varias mujeres que conocía vía Internet. A veces llegue a sentir miedo por las frases que usaba en sus chats porque sonaba como un enamorado anormal”.
Este testimonio puede ser clave para que sea declarado como culpable y de ser así, podrían darle más de 40 años de prisión.