Pero no solo fue rechazada por un hombre sino por todo un pueblo, un guiño a la monarquía bastante desatinado.
En octubre de 2014, el ahora rey Carlos III de Inglaterra vino a Colombia, como parte de su gira por América Latina. Su llegada fue recibida con gran entusiasmo por la población local y las autoridades colombianas, quienes organizaron una serie de eventos para honrar al monarca.
Cartagena fue el lugar seleccionado para recibir a Carlos III, que 70 años después de que su madre subiera al poder fue coronado este sábado 6 de mayo de 2023.
Durante su estadía en la ciudad, el rey Carlos III visitó varios lugares de interés histórico y cultural, incluyendo el Museo del Oro Zenú y el Castillo de San Felipe de Barajas. También se reunió con el presidente de Colombia de ese entonces, Juan Manuel Santos, y otros líderes políticos y empresariales.
Sin embargo, la visita del rey Carlos III también generó algunas críticas y controversias. En particular, algunas organizaciones sociales y políticas expresaron su descontento con la presencia del monarca en Colombia y su supuesto apoyo a políticas y prácticas neocoloniales.
Pero lo que desató la irá de varios ciudadanos fue una placa que fue exhibida en esta visita, que le hacía homenaje al almirante británico Edward Vernon, quien lideró un ataque contra la ciudad en 1741 que duró tres meses y dejó cientos de muertos.
La placa fue instalada en la pared exterior de la iglesia de Santo Domingo, en pleno centro histórico de Cartagena, y causó indignación entre algunos sectores de la población, quienes la consideraron una afrenta a la memoria y el patrimonio cultural de la ciudad.
Esta placa decía “en memoria al valor y sufrimiento de todos los que murieron en combate intentando tomar la ciudad y el fuerte de San Felipe, bajo el mando del almirante Edward Vernon.
Horas después un grupo de manifestantes liderado por el activista Jaime Rendón, quien se identificó como miembro del colectivo afrodescendiente “Palenque de San Basilio”, irrumpió a donde se encontraba la placa y la arrancó de su lugar. Con un martillo y ya cuando Carlos III estaba en un vuelo rumbo a Inglaterra se desató la furia contra este cuadro de mármol que quedó destrozado.
El incidente también generó un intenso debate sobre la memoria histórica y la forma en que se recuerda el pasado en la sociedad colombiana. Si bien algunos condenaron la acción como un acto de vandalismo y falta de respeto hacia el patrimonio cultural, otros la defendieron como una forma legítima de protesta contra la exaltación de figuras históricas vinculadas con la opresión y la violencia.
En respuesta a estas críticas, el gobierno colombiano defendió la visita del rey Carlos III como una oportunidad para fortalecer las relaciones bilaterales entre Colombia y el Reino Unido y promover la cooperación en áreas como el comercio, la inversión y la cultura.
A pesar de las controversias, la visita del rey Carlos III a Cartagena fue considerada un éxito por las autoridades colombianas y muchos ciudadanos locales, quienes esperan que la relación entre Colombia y el Reino Unido siga fortaleciéndose en el futuro.
Vale la pena resaltar que este sábado 6 de mayo Carlos III fue coronado como rey de Inglaterra luego de que su madre falleciera meses atrás. La reina Isabell duró reinando por 70 años y sin duda dejó un legado a los ingleses que la admiraron por mucho tiempo.