Los cuerpos de la pareja fue hallado desmembrados.
El pasado 3 de julio Daniela Santiago y Nicolás Aristizábal Gómez, un par de jóvenes que salieron de fiesta para una chiva rumbera y que planeaban departir con amigos al son de unos buenos tragos y música, desparecieron misteriosamente en Cartago.
Pasaron las horas y los familiares de la pareja, que había terminado hacía un par de meses y que tenían planes de regresar, comenzaron a sentir preocupación, pues no era normal que los jóvenes nos se comunicaran. Luego de dos días, la moto de Nicolás, en la que salió a cumplir su cita con Daniela, fue encontrada cerca a una laguna.
Días después restos de cuerpos fuero hallados en una laguna y luego de meses de lucha para que las partes encontradas fueron examinadas con pruebas de ADN se pudo comprobar que pertenecían a Daniela y a Nicolás.
El hallazgo de los restos se pudo evidenciar gracias a una llamada anónima que recibió el padre de Daniela y que no se pudo comprobar de donde provenía pues el número era privado.
El padre de Daniela, Juan Pablo Santiago, dio detalles de la misteriosa llamada que recibió. “Estaba abriendo la puerta de la casa cuando recibí una llamada de un número privado, ya era como la tercera vez que me timbraban de ese número, pero nunca me hablaban. Ese día me dijeron que en ese sector de la laguna, específicamente por el lado del batallón, que había una muchacha con una estaca clavada en el pecho. Yo me fui con mi cuñado, llegamos e hicimos una búsqueda por ahí de dos horas, sin nada. Ya cuando veníamos saliendo miré para asomarme hacia una parte como un barranco y vi flotando el cuerpo. Cuando lo vi yo dije que era de una mujer”.
Justo el pasado 21 de septiembre autoridades confirmaron que las partes de cuerpos que fueron hallados en la laguna pertenecen a los dos jóvenes y además revelaron que se encontraron restos de una tercera persona de la que todavía se desconoce su identidad.
Ambos jóvenes era conocidos en su comunidad como personas trabajadoras que no tenían ningún tipo de relación con grupos al margen de la ley.
Una de las hipótesis que maneja las autoridades es una venganza, sin embargo el hecho de que los restos fueran hallados en esa laguna debilita esta teoría pues las bandas criminales no operan de esta manera; no suelen abandonar los cuerpos en lugares como estos.
Nicolás era amante de las motos, por eso trabajaba en el centro de Cartago vendiendo repuestos. Por su parte Daniela estaba estudiando cosmetología.
La muerte de estos dos jóvenes sin duda es una triste noticia que enluta a los habitantes de Cartago. Se espera que en próximos días la autoridades logren determinar que ocurrió con este pareja que salió de su casa para divertirse y encontraron la muerte.