Años atrás el hombre había sido expulsado de Chile por intento de homicidio y amenazas a funcionarios.
El miércoles 1 de marzo se conoció que un tribunal de España condenó a 11 años y 3 meses de cárcel a un ciudadano colombiano por violar y agredir sexualmente a cuatro mujeres, una de ellas menor de edad, entre noviembre de 2020 y enero de 2021 en Barcelona y a indemnizar a las víctimas con 70 000 euros.
De acuerdo con las investigaciones adelantadas por las autoridades del país europeo, el hombre de 33 años, se hacía pasar por repartidor de comida rápida para perpetrar sus crímenes en contra de las mujeres, a quienes al parecer les seguía el rastro para identificar el momento y espacio exacto en el que sabía que las podía encontrar solas.
La sentencia sostiene que el sujeto eligió de “manera premeditada y deliberada a mujeres que se encontrasen en soledad”, buscando así “momentos en los que podía acercarse a ellas dentro de sus portales”. Como si fuera poco, durante el tiempo en el que cometió estos delitos, el hombre de nacionalidad colombiana aprovechó las restricciones que se impusieron en diferentes partes del mundo a causa de la pandemia por el coronavirus y que hicieron que se registrara una menor circulación de personas en la calle.
Además, en la Audiencia de la capital catalana argumentaron que también se aprovechó de su traje de repartidor de una empresa de entregas de comida a domicilio para “ganarse la confianza de las mujeres que le franquearon la puerta sin levantar ninguna sospecha”.
“Esta situación, que obedecía a un plan preconcebido, le permitía acorralar a cada una de las mujeres en el ascensor o en las escaleras de los portales de los edificios, según la ubicación más propicia para las finalidades lúbricas que perseguía”, agrega la sentencia.
Tras lograr demostrar su responsabilidad, la Audiencia de Barcelona condenó a este hombre por los delitos de agresión sexual, violación y atentado contra la intimidad, debido a que grabó con su teléfono móvil una de las agresiones.
Por otro lado, se le impuso también la prohibición de aproximarse o comunicarse con sus víctimas durante 33 años, y una vez cumpla su condena en la cárcel, permanecerá con libertad vigilada durante 10 años más.
Cabe mencionar que en el expediente del colombiano se encontró que hace nueve años fue expulsado de Chile por intento de homicidio y amenazas a funcionarios.
Este hecho se conoció en septiembre de 2022 luego de que el señalado como presunto responsable, identificado como Jorge Ignacio Palma, de 40 años, que se encontraba preso desde 2019, aceptara haber descuartizado a una de sus víctimas para borrar los rastros.
Según el tribunal de la ciudad de Valencia, este hombre fue hallado responsable de los asesinatos de las mujeres identificadas como Marta Calvo, Lady Marcela y Arliene Ramos, quienes fueron víctimas de su modus operandi suministrando sustancias alucinógenas, incluida la cocaína.
En ese momento también se señaló que el condenado tendría responsabilidad en al menos otros seis casos delictivos, entre los que se encontraron tentativas de homicidio.
Pese a que la pena impuesta fue de 158 años, sumando las condenas correspondientes a cada uno de los casos, el tribunal aclaró que, debido a la legislación española, este sujeto solamente tendría que pagar un tiempo de prisión de 40 años.
Tal como en el caso anunciado anteriormente, además de la pena carcelaria, a este hombre también se le obligó a cumplir con una multa o indemnización a pagar a los familiares de las víctimas por los daños infringidos con la muerte de las tres mujeres con 640 000 euros.