Su padre fue quien se dio cuenta.
La moto que iba en su respectivo carril chocó contra una patrulla de Policía, que al parecer hizo un giro prohibido. Por el fuerte impacto y la velocidad, los motociclistas salieron expulsados y se golpearon contra el vehículo.
Cuando llegaron los auxiliares de la salud al lugar del siniestro, declararon que la joven que iba en la moto estaba muerta. Sin embargo, minutos después le padre de la mujer llegó al lugar de los hechos y se percató de que su hija estaba viva.
Al momento de notar que su hija tenía signos vitales, el padre de la joven dio aviso al personal médico que de inmediato la traslado a un hospital. Pese a los esfuerzos al mujer falleció.
El padre de la víctima asegura que su hija estuvo por lo menos 30 minutos tendida en el piso sin recibir auxilio. Que su vida se pudo haber salvado si se hubieran percatado de que tenía signos y no la hubieran declarado muerta.
Los familias de la mujer exigen respuestas sobre por qué las autoridades declararon como muerta a la joven cuando todavía estaba viva.
De igual manera, se busca revisar si de haber actuado a tiempo se le hubiera podido salvar la vida.
Asimismo, la autoridades intentan establecer quién tuvo la responsabilidad del accidente, pues hay otra hipótesis que indica que alguno de los implicados se pasó uno de los semáforos en rojo, lo que produjo el mortal choque entre la patrulla y la motocicleta que iba con destino hacia el sur de Bogotá.
Un informe de accidentalidad vial que fue publicado recientemente por la Veeduría Distrital de Bogotá reveló que hasta el pasado mes de mayo dos de cada cinco accidentes fatales son de motocicleta.
Y que Según datos arrojados por la Veeduría, hasta ese mes se habían registrado 213 muertes de conductores de moto y peatones en accidentes de tránsito. Con estas cifras, la entidad reveló que uno de cada tres motociclistas fallece en choques con camiones y uno de cada dos peatones muere tras ser arrollado por una motocicleta.
Otro dato alarmante que reveló esta vez la agencia de Seguridad vial es que es casi la mitad de los conductores fallecidos no tenían licencia de conducir.
La directora general (e) de la ANSV, Lina Huari Mateus, aseguró que “con este estudio queremos hacer un llamado de conciencia y corresponsabilidad por el cuidado de la vida propia y la de los demás en las vías del país. Es prioridad que las personas comprendan la importancia de portar y renovar este documento”.
Además, se destaca que el análisis muestra un aumento anual en los conductores fallecidos que no poseían licencia de conducción, que en los últimos 5 años ha aumentado en 8,7 puntos porcentuales.