Stefanía Hernández, heredera de la reconocida empresa, llamó a no volver la ciudad “un caos”, mientras líderes del gremio reanudaron diálogos con Mintransporte.
Desde mediados de enero, el gremio de taxistas en diferentes ciudades del país estaba anunciando una gran movilización por diversas razones que, según manifiestan, afectan directamente su labor diaria. La amenaza de una regulación o legalización de las aplicaciones de transporte por parte del Gobierno, fue el detonante.
Entre los puntos por los que salieron a marchar se encuentra el incremento de la gasolina, la falta de control con las plataformas digitales de transporte, la actualización del marco tarifario, la digitalización de algunos trámites que deben cumplir como la tarjeta de control, entre otros.
Además, inicialmente informaron que de no mantener un diálogo efectivo con Mintransporte, el paro de este 22 de febrero podría ser indefinido, es decir, se levantaría en cualquier momento o se extendería más de lo esperado.
Los voceros del gremio argumentan que su objetivo es ser escuchados y poder llegar a un acuerdo porque en caso de no obtener una respuesta concreta del Gobierno Nacional, las movilizaciones podrían alargarse, aunque a decir verdad la convocatoria que tuvieron fue bastante débil: los taxistas en su gran mayoría prefirieron seguirse moviendo como en un día normal.
Stefanía Hernández es la líder y heredera de Eduardo Hernández, quien junto al recordado Uldarico Peña, fundó Taxis Libres, una de las empresas más reconocidas de los ‘amarillitos’ en Bogotá y quien ha dado pasos firmes hacia el mundo de las aplicaciones tipo Uber.
Aunque algunos de sus afiliados salieron a acompañar la llamada ‘Operación Tortuga’, ella se distanció de los bloqueos y otras vías de hecho en la movilización de este miércoles. “Respetamos ese derecho a huelga, a una marcha y esperamos que siga siendo pacífica porque algunos lo han llamado paro y así se denomina, pero no queremos y no estamos de acuerdo con un bloqueo que paraliza la ciudad”, mencionó Hernández en entrevista con SoHo.
Además, explicó que la razón de su postura frente a las movilizaciones de este miércoles 22 de febrero es que “si bien es cierto que nuestro propósito, nuestro deber como taxistas debe ser el movilizar a la ciudad, permitir ese flujo, si empezamos a bloquear la ciudad no es el camino porque estamos perjudicando la economía, la ciudadanía, todos los compromisos que podamos tener como ciudadanos”.
Sobre la regulación de las aplicaciones tipo Uber, Hernández aseguró que sí hay inconformismo entre los conductores. “Actualmente ya hay leyes donde dicen que está prohibido prestar un servicio público en un carro particular pero se está cumpliendo y es incómodo para los conductores que se genere una competencia desleal”, concluyó.