A la joven, de tan solo 17 años, le arrebataron la vida de varias puñaladas.
Dieron a conocer la espeluznante historia del joven que mató a su compañera de pensión, todo porque supuestamente el diablo se lo había pedido.
A diario conocemos toda clase de historias que se hacen populares gracias a las redes sociales, algunas que generan indignación, otras llegan a preocupar, pero también están las que dejan a muchos sin palabras por los escabrosos detalles del caso.
Es así que vemos noticias de robos, asesinatos, estafas, accidentes, hurtos masivos en buses o hasta uno que otro video en el que quedan registradas escenas graciosas.
Pero recientemente, se dio a conocer una historia que está impactando a muchos por lo aterrador del caso.
Según se pudo conocer, Juanita Correa, de 17 años de edad, era una joven universitaria y fue asesinada con arma blanca el pasado 6 de enero en Manizales, a manos de Andrés Fabián Campos, de 19 años.
En su momento informaron que los dos jóvenes habitaban en una residencia estudiantil, aunque no tenían ningún tipo de relación, además de ser compañeros universitarios.
Las autoridades detallas que el joven apuñaló a Juanita en unas nueve ocasiones. Tal fue la fuerza con la que habría realizado el aberrante acto, que varios de los impactos con un cuchillo de 29 centímetros, lograron pasar su cuerpo y hacer marcas en el piso.
Según dieron a conocer, luego del asesinato, Andrés Fabián manifestó que lo hizo porque el diablo se lo había dicho, atormentándolo durante un tiempo, hasta ese día.
De hecho, el joven escribió una lista de cómo sería el paso a paso para matar a la joven y, posteriormente, desaparecerla.
“Primero: madrugar. Segundo: la espero en el pasillo cuando se bañe. Tercero: la ejecuto. Cuarto: la descuartizo con la segueta. Quinto: me baño y voy a clases. Sexto: me tinturo el cabello. Séptimo: la meto en las bolsas negras y la entierro en el potrero con cal”, fue su plan a seguir, según información que relató El Tiempo.
Esta narración permitió saber el móvil del asesinato y cómo pretendía desaparecer el cuerpo de Correa.
Sobre el joven se conoció que, al parecer, sufría de esquizofrenia. Así lo manifestaron compañeros de estudio, quienes además manifestaron sobre él que, “es muy inteligente, pero habla de muertes, de oscuridad. Miraba muy feo. En clase siempre era aparte, se integraba poco”.