Tenga cuidado y siempre desconfíe
La víctima cuenta que los delincuentes están acechando a sus víctimas entre las 53 con 11 hasta la 57 y que justo el fue una de las personas que cayó en esta nueva modalidad de robo.
“Me encontraba caminando por la Carrera 13 entre la 55 y la 56 y me aborda un sujeto obeso diciéndome que no me va a hacer daño, pero que necesitaba comprobar que yo no era un sujeto que estaba buscando a quién iban a disparar. El tipo me pidió mi teléfono, porque me dijo que pensaba que yo le había tomado fotos, y quería comprobar que efectivamente no tomé ninguna foto. Yo me negué a hacerlo en primer lugar y el sujeto básicamente dijo que él no tenía necesidad de robarme”.
Contó que en ese instante lo último que quería era que el sujeto se le acercara porque tenía miedo de que lo drogara pero que cuando le mencionó que estaba armado decidió no oponer resistencia. Además, el sujeto le dijo que él era la persona encargada de controlar las ollas de esa zona y que había pasado 8 años en la cárcel y que si él quería lo podía matar ahí mismo. “Coaccionado, le di mi teléfono, me hizo mirar a una supuesta cámara, entra al parqueadero que está entre el Farmatodo y el Oxxo sobre la Carrera 13, y dice “que me dejen pasar”. El tipo sale del parqueadero, y en ese momento la verdad es que me puse muy nervioso y temí por mi vida. El tipo lo notó y me dijo, con un tono más agresivo, que a él le molestaba que pensaban que él fuera atracador, que él no tenía necesidad de hacer eso”.
Para demostrarle que no tenía necesidad de robar, el sujeto le saca un fajo de billetes de 50 mil. La víctima dice que no está segura de que fueran reales. Después de esto lo hizo caminar hasta la calle 56, justo al lado de la estación de TransMilenio y al tiempo le señalaba varios carros y diciendo que eran “los patrones”.
“Luego me hizo sentar en la acera, me dijo que mirara fijamente a otras cámaras un par de veces, yo ahí la verdad es que estaba nervioso y se notaba claramente, el tipo nuevamente se molesta y dice que se ofendía que pensara que me iba a hacer daño, y que si no me calmaba me iba a secuestrar y a meter en uno de los negocios que estaban cerrados. Luego me hizo mirar a otra cámara al oriente, él caminó hasta la Caracas y se fue en la que creo fue una Toyota Fortuner gris Oscuro aproximadamente del año 2008″.
Así fue como el sujeto se le llevó su celular con la amenazas y no contento con ello le sacó de su banco 3 millones de pesos.