Tras vivir esta traumática experiencia, el hombre reveló que conoció cómo funcionan las jerarquías en las celdas. Vivió todo un calvario.
No es ciencia ficción. En un informe de Noticias RCN dieron a conocer la historia de un coordinador de seguridad llamado Hernán Agudelo, a quien le salió bastante caro participar en la persecución de cuatro jóvenes que se movilizaban en bicicleta y que habían cometido un hurto.
En medio de su reacción, el hombre logró capturar a uno de los presuntos delincuentes y cuando llegó la patrulla de la Policía, el ladrón ya estaba en el piso, golpeado, mientras Hernán había recuperado el celular que se había robado este sujeto.
Según el relato del coordinador de seguridad, una vez le entregó el dispositivo móvil hurtado a un policía, él se lo volvió a pasar y lo que hizo fue guardarlo en su bolsillo “como si nada”. Sin embargo, aseguró que al llegar a la Unidad de Reacción Inmediata (URI), decidió entregarlo de nuevo al policía, pero fue entonces cuando se llevó la gran sorpresa de que también iría tras las rejas.
“Me pasan un reporte por hurto agravado y calificado. Termino en sí con el mismo delincuente en la celda”, recordó en el informativo.
Tras vivir esta traumática experiencia rodeado de delincuentes, Hernán reveló que conoció cómo funcionan las jerarquías en las celdas. “Se viven cosas impresionantes allá, me trataron de extorsionar porque allá el Cacique es el que manda la parada”, comentó.
Para él, en ese momento el dinero que le pedían para poder dormir en un rincón era lo de menos, pues lo importante era que no conocieran su labor, pues se dedica todos los días a capturar ladrones.
“Me descubrieron a lo último y realmente tuve problemas por eso”, mencionó Hernán explicando que fue el mismo delincuente que capturó quien les contó a los demás a lo que se dedicaba. Hoy, el hombre asegura que sufrió traumas psicológicos, pero a pesar de eso seguirá cuidando a su comunidad
Mientras tanto, espera defenderse en un proceso para borrar las anotaciones que, según la Policía, obedecen a delitos leves y que hicieron que tanto él como el delincuente salieran de la celda casi a la misma hora.