Tras cometer el asesinato, este sujeto le habría enviado fotos de la escena del crímen al hijo de la víctima, de apenas 12 años.
Un nuevo caso de feminicidio en Bogotá tiene consternada a la ciudadanía. El hecho se presentó el pasado 30 de diciembre en el barrio Tibabuyes de la localidad de Suba, donde la víctima fue una mujer identificada como Yamileth Brito Delgado, de 42 años.
De acuerdo con el informe de Medicina Legal, la víctima falleció tras recibir tres puñaladas que fueron propinadas, presuntamente, por su expareja sentimental, Darío Aguirre Castañeda, con quien sostuvo una relación en 2019. Al parecer, este hombre no aceptaba que su romance había llegado a su fin y meses antes de cometer el crimen ya la había atacado con un destornillador cuando ella se encontraba en plena jornada laboral en un restaurante.
Según las investigaciones, el detonante del ataque que se dio en la residencia de la víctima, surgió luego de que este sujeto revisó su celular y le reclamó tras encontrar varias fotografías en las que aparecía con otras personas. Enseguida, sin mediar palabra, Aguirre la agredió con un arma cortopunzante en la cara, el cuello y el pecho, causándole la muerte de manera inmediata.
Horas después de haber cometido el crimen, el hombre llamó a varios familiares de la mujer para confesar lo que había hecho, publicó las imágenes de la escena del crimen en redes sociales y se las envió al hijo de la mujer, de apenas 12 años.
“Mandó fotos del lugar de los hechos en donde se encontraban las sábanas ensangrentadas, en donde se veía el bulto formado por la sabana donde estaba el cuerpo sin vida de la señora Yamile”, confirmó el fiscal Juan Camilo Caicedo, en la audiencia.
Además, se conoció que Aguirre se acercó dos veces a un CAI cercano para entregarse a la Policía admitiendo su responsabilidad del crimen, pero no fue capturado sino hasta la tercera vez, cuando ya se había expedido una orden de captura en su contra.
De acuerdo con la versión de un testigo, en el momento de los hechos se habrían escuchado los gritos de Yamile Brito, pidiendo auxilio, dijo el fiscal: “Me va a matar, llamen a la Policía”, fue la frase que usó para pedir esa ayuda que nunca llegó a pesar de que se comunicaron a la línea 123.
Por estos hechos, la juez penal municipal 65 de control de garantías lo envió a la cárcel La Modelo, de Bogotá por el delito de feminicidio agravado, cargo que aceptó luego de confesar los hechos, y por acceso abusivo informático, delito que no aceptó.