En menos de una semana ya van 2 agresiones a azafatas en el aeropuerto el Dorado.
El pasado 16 de noviembre en el aeropuerto internacional El Dorado en Bogotá, una mujer identificada como Camila Gutiérrez, una famosa DJ caleña, agredió a una azafata de Avianca en la cabeza.
Según varios testigos, la pasajera intentó abordar un vuelo de esta aerolínea, pero los tiquetes que tenía pertenecían a Latam, por lo que la trabajadora le explicó que no podía ingresar al avión; sin embargo, la reacción de la joven fue darle un cabezazo.
En redes sociales se viralizaron imágenes de cómo le quedó una gran contusión a la auxiliar de vuelo, quien tuvo convulsiones después del fuerte ataque.
Las autoridades capturaron a la caleña y la afectada fue atendida por especialistas. Por su parte, horas después Gutiérrez tuvo que salir por medio de sus redes sociales a dar la cara y a pedir excusas.
“Ya todo el mundo sabe lo que pasó. Las noticias vuelan. Fue un error completamente mío, ya expresé mis disculpas a la señorita de Avianca. Obviamente, la voy a indemnizar, obviamente estoy en conciliación con ella. Cometí un error muy grande, sé que les gusta dar látigo, pero me lo merezco. Les pido disculpas públicamente a ustedes y, obviamente, a ella. Espero que esto pase pronto. Esto me servirá para mejorar mucho como ser humano”, expresó la DJ a través de su perfil de Instagram.
Una usuaria de Twitter identificada como Mónica Godoy fue la encargada de relatar un nuevo episodio de agresión en el aeropuerto de Bogotá ocurrido este sábado en un vuelo de la empresa Easyfly, que cubría la ruta Manizales-Bogotá, y pese a que no iba en el vuelo, su mamá fue testigo de todo.
“Mi mamá, de 76 años, venía en un vuelo de Manizales a Bogotá. Uno de los pasajeros se levantó durante el aterrizaje y una sobrecargo intentó regresarlo a su silla. El tipo, sin más, la levantó a golpes y le partió una mano al lado de mi mamá, que gritaba pidiendo ayuda”, relató en un primer momento.
Apenas algunos tripulantes se percataron de lo que estaba sucediendo, se levantaron en total seis personas que, aunque recibieron golpes y mordidas por parte del hombre, lograron controlarlo.
Al aterrizar, varios policías les informaron a los pasajeros que no podían detener al sujeto sin que todos los que se vieron afectados y la aerolínea hicieran la denuncia, por lo que estuvieron retenidos en el avión por bastante tiempo.