La comunicadora social decidió contar lo sucedido a través de su cuenta de Instagram después de muchos años de haber guardado silencio.
Se trata de la periodista Diana Camacho, quien es la actual jefe de prensa del representante Agmeth Escaf, y quien pasó por RCN y Noticias Caracol.
Desde su cuenta de Instagram, la comunicadora social publicó un video en el que se atrevió a confesar que hace varios años fue víctima de acoso sexual por parte de un coronel de la Policía. Según su relato, aunque prefirió no hablar del tema por mucho tiempo, ahora decidió alzar su voz por “todas esas mujeres que guardaron silencio por miedo a denunciar”.
La periodista indicó que el hecho se presentó cuando cubría noticias judiciales en un importante medio de comunicación. En ese momento, empezó a recibir mensajes y llamadas extrañas por las que buscó ayuda en la Policía, donde le presentaron a un coronel que, supuestamente, sería quien le ayudaría a resolver esta problemática.
Posteriormente, recordó que se encontró con el uniformado en un restaurante ubicado en el centro de la capital colombiana y, sin imaginarlo, estaba frente al hombre que precisamente estaba afectando su tranquilidad desde hace meses.
Lo que parecía una cita cordial en la que, mientras hablaban compartían un almuerzo, pasó a ser un momento incómodo cuando él pidió una botella de vino con la excusa de acompañar la comida, pedido que Camacho no le agradó mucho, pero le restó atención porque en realidad estaba interesada en recibir ayuda que se suponía él le podría brindar.
“Me empezó a hablar de muchas cosas que no tenían que ver con mi caso, que estaba en una investigación, sacó el arma y me dijo que estaba armado todo el tiempo. Ahí me asusté un poco”, recordó.
Luego, señaló que el coronel no le dio información de su caso y fue entonces cuando decidió abandonar el lugar, acción que no le gustó y le pidió que lo acompañara un rato más. “Me tomó del brazo, me sentó y me dijo: ‘Tómate este vino y luego yo te llevo’”.
Después de esa frase, Camacho mencionó que el coronel le preguntó por su vida privada y hasta la invitó a Cartagena. Una vez pagaron la cuenta para dirigirse a sus destinos, según el relato de la periodista, él la volvió a tomar del brazo y la subió a su carro.
En medio de su desespero lo único que logró hacer en ese instante fue avisarle a una amiga en dónde estaba y qué era lo que estaba pasando, mientras el coronel le indicaba a su conductor que los llevara a una charcutería ubicada en el centro.
Pese a que intentó irse cuando llegaron al sitio, el coronel no la dejó y habló con el dueño manifestando que ella era su novia y como supuesta prueba de ello le dio un beso. “Yo ahí quedé congelada, no sabía qué hacer”, expresó.
Luego de eso volvieron a subirse al vehículo y el coronel le pidió al conductor que los llevara a su casa. “Yo le dije: ‘Por favor, no tiene que ser así’. Entré en pánico. Él empezó a tocarme la pierna y, de un momento a otro, él dijo que no iba a quedar como un violador”, comentó Camacho.
Finalmente, el uniformado se bajó del carro y le dijo al conductor que la llevara a su vivienda, pero a mitad del camino le escribió y amenazó con decirle al chófer que mejor se devolviera con ella.
“Gracias a Dios allí había un semáforo y me bajé. Estaba atacada llorando”, concluyó la periodista sobre esta repudiable experiencia.