Según un informe entregado por la Policía Metropolitana de Bogotá, cuatro de las 20 localidades de la capital tienen altos índices de hurto. ¿Está la suya?
La inseguridad en Bogotá está desbordada, tanto así que cientos de ciudadanos aseguran sentir temor de salir a las calles por la cantidad de hurtos y homicidios que se registran a diario y que, en ocasiones, hasta se viralizan en las redes sociales dejando en evidencia las impactantes escenas donde los delincuentes amenazan a sus víctimas con armas de fuego o cuchillos para lograr su cometido de quitarles sus pertenencias y huir del lugar de los hechos sin dejar rastro.
Esta situación tiene preocupada a la ciudadanía porque no solo se presenta en las calles, sino en los paraderos del SITP, estaciones de TransMilenio, frente a las residencias de las víctimas cuando salen o llegan de su trabajo e incluso, recientemente, se han vuelto noticia los robos masivos en conjuntos residenciales, como el que se presentó en la localidad de Chapinero a finales de diciembre de 2022, donde una de las víctimas fue Giovanni Celis, director del noticiero Red + Noticias.
“Anoche cuando llegué del noticiero vi que la puerta de seguridad tenía una tranca por dentro. Llamamos a un cerrajero y cuando la abrió nos dimos cuenta que nos habían saqueado el apartamento. La ropa de mi esposa la tiraron al piso, se llevaron la ropa de los niños. Me quitaron el computador personal, una cámara de fotografía y los objetos que uno tiene” dijo Celis en su momento totalmente impresionado con la escena.
Ante este caso, la Policía Metropolitana de Bogotá informó que en esa localidad 315 casas fueron saqueadas en el 2022 y entre el top 5 de las modalidades de hurto más comunes a este tipo de residencias están un factor de oportunidad con 131 casos; ventosa, 50; llave maestra, 42; afectación de cerradura, 39 y engaño con 20 reportes.
En un informe que compartió esta misma entidad, se mencionan precisamente las cuatro localidades más peligrosas de Bogotá donde los delincuentes ya saben cómo burlar las leyes tanto en horas de la noche como en el día, generando zozobra en la comunidad.
La primera localidad más peligrosa de la capital es Suba, al norte de Bogotá, con 13.000 denuncias de robos; la segunda es Kennedy, hacía el sur con 12.598; la tercera es Engativá, con 12.298 y por último aparece Chapinero, con 10.856.
Del mismo modo, se especifica que en Suba, por ejemplo, el tormento son los ladrones de bicicletas, mientras que en Kennedy los delincuentes tienen atormentados a los comerciantes porque llegan hasta sus establecimientos.
Aunque los ciudadanos aseguran que en ocasiones los uniformados se niegan a atender casos porque no están en su jurisdicción, el comandante de la Policía de Bogotá, el general Carlos Triana, declaró que en Bogotá no hay fronteras para las autoridades a la hora de prestar su servicio.
“La Policía, en el marco de la organización, no tiene frontera para perseguir el delito, toda vez que, si hay una necesidad de seguridad, si hay una preocupación ciudadana, si hay necesidad de atención por un motivo de la Policía, los policías tienen la obligación de hacer la atención”, manifestó.