Un experto reveló el oscuro objeto que descubrió en una de sus visitas al caño
Cada 31 de octubre, desde hace 13 años en el país se vuelve a hablar nuevamente de la extraña muerte de Luis Andrés Colmenares, esto porque se cumple un nuevo aniversario desde su deceso.
Para esta fecha se realizan diferentes reportes y especiales, que buscan recordar cómo fueron los últimos instantes de vida del joven, quien fue encontrado sin vida en un túnel de El Virrey.
De hecho, para este año, el reconocido experto en actividad paranormal, Rafa Taibo, habló de una de las visitas que hizo al lugar, donde habló de las energías que se perciben y un extraño objeto que encontró en el lugar.
Así se pudo ver en una conversación que Taibo tuvo con el portal KienyKe, donde mencionó que ha visitado el lugar en repetidas ocasiones, pero lo que encontró en una ocasión lo dejó sorprendido.
Mencionó que todo ocurrió hace un par de años, cuando en una de sus visitas al lugar decidió entrar al túnel, sin llegar a imaginarse lo que podría encontrar. Según mencionó, en el lugar percibió una energía oscura.
“Como en muchos lugares oscuros y húmedos, en el túnel de El Virrey reside una energía oscura. Más allá de la sensación de meterte solo en un caño, tu cuerpo es el verdadero detector de lo que te rodea y no ves”, indicó inicialmente.
Mencionó que en esa ocasión, percibió un objeto extraño al interior del túnel, que al hacer la inspección, se trató de una muñeca negra que tenía una soga alrededor del cuello y estaba envuelta en un plástico de color negro.
“Alcancé con la luz de mi linterna a ver un destello, algo que reflejaba la luz en mí. Me acerqué, y semi enterrado entre los escombros, había un objeto. Un objeto envuelto en plástico negro, pero no una bolsa de basura común, sino un plástico muy duro. Y, además, estaba enlazado con cinta aislante negra”, mencionó.
Además, sobre el objeto mencionó que, “Había una muñeca, una muñeca chiquita, de pelo rubio largo, con clavos en los ojos, en los oídos y una soga alrededor de su cuello. Había como una pequeña tira de papel, en la que estaba escrita casi psicóticamente una misma palabra, repetida muchas veces, con una caligrafía casi ilegible. Yo descifré: Mátala. Repetido muchas veces: mátala, mátala, mátala”.
Tras el hallazgo, no tuvo más opción que convocar a un grupo de expertos amigos, quienes al inspeccionar el objeto llegaron a la conclusión de que se trataba de brujería.
“Convoqué a una serie de expertos, que evidentemente dijeron lo que resultaba obvio: que aquello era fruto de una brujería. Yo pensé al principio que el paquete tenía que ver con el microtráfico, pero al abrirlo me lleve esa sorpresa”, reiteró Taibo.