Su hijo también era empleado del establecimiento y fue quien halló su cuerpo sin vida.
Esta tragedia se presentó en un restaurante en Louisiana, Estados Unidos, donde la familia de la víctima identificada como Nguyet Le, de 63 años, demandó a la cadena de comida rápida por negligencia y homicidio culposo, argumentando que la compañía supo durante meses que el cerrojo de la puerta del congelador estaba dañado y se negó a repararlo, informaron medios locales.
Según sus declaraciones, la mujer ejercía el cargo de gerente en el establecimiento y murió en mayo pasado por hipotermia, luego de quedarse encerrada dentro del refrigerador porque el cerrojo de la puerta estaba roto y, pese a que hizo todo lo que estaba a su alcance para pedir ayuda, sus golpes y gritos no fueron suficientes para salvar su vida.
El cuerpo de la mujer fue hallado en la mañana del 11 de mayo por su hijo, quien también trabajaba en el restaurante y había llegado sobre las 10:00 a.m. para cumplir su turno, señaló el abogado de la familia, Paul Skrabanek, a la cadena local KLFY.
Por otro lado, explicó que Nguyet Le había llegado más temprano a adelantar trabajo en el local, pero “quedó atrapada en este congelador e intentó golpear la puerta hasta que sus manos estaban ensangrentadas. Había sangre por toda la puerta y luego colapsó en posición fetal antes de congelarse boca abajo en el suelo”.
Debido a esta “horrible” escena, como la describió su abogado, la familia de la víctima oriunda de Houston, Texas, interpuso una demanda contra el restaurante Arby’s, señalando que a la mujer le habían pedido trasladarse a la ciudad de New Iberia, en Louisiana, durante unas semanas para ayudar a administrar el lugar y estaba a punto de cumplir dicho tiempo para poder regresar a su ciudad de origen.
Skrabanek señaló que un exempleado del establecimiento le contó que el cerrojo de la puerta del refrigerador, cuya temperatura debía mantenerse a menos 10 grados centígrados, estaba roto desde agosto de 2022 y la empresa lo sabía, pero nunca hizo nada para repararlo.
Desde entonces, según el testigo, todos los empleados usaban un destornillador para abrirlo y colocaban una caja de aceite para que su puerta no se cerrara por completo.
“Turbo Restaurants (que gestiona la franquicia) tenía conocimiento de una condición extremadamente peligrosa en su restaurante desde al menos agosto de 2022. Sin embargo, actuaron con indiferencia consciente al no reparar la manilla durante casi [nueve] meses”, afirman apartes de la demanda publicados por Telemundo.
La mujer de 63 años era madre de cuatro hijos y el mayor fue quien la encontró sin vida, según el documento, quien presenta una condición de discapacidad y vivía con ella.
Ahora su familia demanda al restaurante por negligencia grave y homicidio culposo, motivo por el que pide una indemnización de 1 millón de dólares.
Mientras reciben respuesta, la cadena informó que el propietario de la franquicia “está cooperando plenamente con las autoridades locales mientras llevan a cabo su investigación. Debido a que se trata de una investigación activa, diferimos cualquier comentario adicional al departamento de policía”.