En medio de la preocupación por el estado de salud de la reina, muchos notaron que la última foto que se conoció de la monarca daba indicios de que no estaba bien.
El pasado 6 de septiembre se llevó a cabo la audiencia de encargo en la cual la reina Isabel II, oficializó como nueva primera ministra del Reino Unido a la política conservadora Elizabeth Truss, luego de que Boris Johnson presentara su renuncia al cargo.
Normalmente este evento en el que Su Majestad reconoce al nuevo primer ministro se realiza en el Palacio de Buckingham, en Londres ya que es la residencia principal, sin embargo, en esta ocasión sucedió algo extraordinario pues dicha reunión se tuvo que hacer por primera vez en el castillo de Balmoral, Escocia, donde la reina ha estado desde hace un buen tiempo.
Tal como informaron medios internacionales, este hecho se dio así ya que al parecer desde ese momento la reina ya estaba teniendo una serie de complicaciones de salud y su movilidad era reducida porque tenía dificultades para desplazarse.
“La Reina recibió en audiencia a (...) Elizabeth Truss y le pidió que forme una nueva Administración. Truss aceptó el ofrecimiento de Su Majestad y besó manos tras su nombramiento como primera ministra”, informó ese día el Palacio de Buckingham.
Aunque en ese momento solo se habló de una dificultad de movilidad, este jueves 8 de septiembre dos días después de que se revelarán las fotos de dicha reunión en la que la primera ministra siguió el protocolo inicial del evento con el “besamanos” que es el paso de agradecimiento que le dio a la reina, muchos notaron un detalle en las imágenes.
Fueron varias fotos las que dejó ese suceso, sin embargo, solo en algunas de ellas quedó registrado el color de las manos de Su Majestad y que hora dan de qué hablar, considerando el más reciente anuncio del equipo médico de la reina.
“Después de una completa evaluación esta mañana, los médicos de la Reina están preocupados por la salud de Su Majestad y la han recomendado que permanezca bajo supervisión médica. La Reina está tranquila en Balmoral”, fue lo que informó el Palacio generando revuelo alrededor del mundo por la incertidumbre de la salud de la monarca.
Aunque no se sabe si el color negro en la parte dorsal de la mano de la monarca tenga relación con su estado de salud actual, algunos han empezado a atar cabos y asumen que esa era una clara señal de que la reina ya no estaba en las mejores condiciones, por lo que lo de este jueves no es repentino
“Todo el país está profundamente preocupado por las noticias del Palacio de Buckingham”, expresó la primera ministra Elizabeth Truss, sobre el estado de la salud de la mujer a la que hace unos días visitó, pero no dio ningún detalle adicional sobre cómo la vio el pasado martes.
Cabe destacar que según el periodista Julio Sánchez Cristo de W Radio, algunos médicos que lo han contactado le explican que se trata de un “colapso de sangre” en las manos lo que se traduciría en un problema grave de circulación.