Por ahora, lo único que se conoce es que el cura se desvaneció en una de las mesas del local. Las autoridades se encuentran investigando el caso.
Este fin de semana ha sido noticia el hallazgo del cuerpo sin vida de un sacerdote identificado como Javier Eduardo González, de 39 años, en un establecimiento comercial del barrio Laureles, de Medellín. Un hecho que tiene consternada a la población mientras se está a la espera de un nuevo reporte de las autoridades para conocer las causas de esta impactante escena.
Por el momento, se desconocen las causas de su repentino deceso, motivo por el que las autoridades, junto con Medicina Legal y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), se encuentran realizando las respectivas investigaciones del caso con el objetivo de establecer las circunstancias en las que se presentó este hecho.
Las primeras versiones de lo ocurrido indican que el sacerdote se desvaneció en una de las mesas del local y fue minutos más tarde cuando los trabajadores del sitio se percataron de lo sucedido y enseguida llamaron a las autoridades.
Tras hacer el reporte, la Policía llegó al establecimiento y hasta el momento lo único que se ha podido confirmar es que el sacerdote no estaba solo, sino que se encontraba en compañía de otra persona que lo abandonó y de la que hasta ahora no se tiene ninguna pista respecto a su paradero.
Las autoridades no descartan que haya sido drogado en medio de un hurto y por esta razón se encuentran revisando las cámaras de seguridad del sector.
Sobre Javier Eduardo González se conoce que se desempeñaba como formador del Seminario Misionero San José, ubicado en la iglesia católica del barrio Robledo.