Hasta el momento se conoce que más de 8.000 personas han podido ser rescatadas con vida de entre los restos de los edificios destruidos.
Luego de que en la madrugada del lunes 6 de febrero Turquía y Siria fueran sacudidas por el primer terremoto masivo de magnitud 7.8, la escena se repite entre las réplicas, los edificios destruidos y el frío de este desgarrador panorama en el que los pequeños que sobrevivieron milagrosamente ante esta tragedia empiezan a preguntar y a buscar a sus padres u otros familiares.
En medio del reporte de los más de 5.000 muertos y las impactantes imágenes de los sobrevivientes caminando sobre las ruinas de los bloques de viviendas y edificios mientras se sumergen en la angustiante y larga búsqueda de sus seres queridos, amigos y conocidos, los videos de los niños rescatados en los escombros son los que más han conmovido al mundo.
Dos de estas grabaciones fueron publicadas por la Defensa Civil de Siria, también conocida como Cascos Blancos, donde se evidencia cómo quedaron atrapados muchos de estos menores por la mampostería caída luego de los terremotos en Jandairis.
En uno de los videos se observa a una niña cubierta de polvo en medio de escombros y rocas de las ruinas de los edificios caídos donde yacen cuerpos mientras es rescatada, y en otro aparece un niño llamado Haroon a quien sacan con mucho cuidado de las pilas de hormigón que lo rodeaban.
“Vamos, Haroon, vamos”, se escucha gritar a los rescatistas de los Cascos Blancos mientras hacen su mayor esfuerzo por salvarle la vida.
Otro de los videos que le ha dado la vuelta al mundo donde muestran rescates de niños, se escucha a una niña de 7 años, con su cara, cabello y pijama cubiertos de polvo, preguntando angustiada por su madre.
“¿Dónde está mi mamá?”, expresa la menor desesperada mientras la sacan de los escombros que quedaron de un edificio derrumbado en la ciudad Hatay, en el lado turco de la frontera.