Ahora ni las mascotas están a salvo mientras esperan a sus dueños en las viviendas.
La inseguridad en Bogotá está tan desbordada que ahora ni las mascotas se salvan de ser víctimas de la delincuencia. Este nuevo e indignante caso de hurto se reportó en la mañana del 13 de julio, en el barrio Ciudad Jardín Sur, en Bogotá, cuando dos ladrones ingresaron a una casa para robar un minipig.
Los sujetos llegaron al lugar a bordo de un Mazda que estacionaron justo al frente de la vivienda donde se encontraba Charly, nombre del minipig, que dejó un gran vacío en el hogar, pues ahora su familia lo busca desesperadamente y aseguran que más que un robo, lo sienten como un “secuestro”.
Como si fueran los dueños de la vivienda, estos dos hombres abrieron la reja e ingresaron a la casa donde vive Deisy Pizza, sobre las 8:30 a. m. y las 9:00 a. m. y, de acuerdo con las imágenes que quedaron registradas en cámaras de seguridad, el robo parecía premeditado debido a la forma en que actuaron los delincuentes.
Al parecer, desde temprano el carro en el que emprendieron su huida con al animal estuvo parqueado frente a la vivienda y, según la versión de la dueña de Charly, los ladrones habrían identificado con anterioridad la rutina que tenía para hacer de las suyas sin levantar sospechas.
Deisy indicó que todos los días, casi a la misma hora, Charly salía a desayunar y a tomar el sol en la terraza, donde se acostaba en su colchoneta y pasaba un buen rato, actividad que probablemente los delincuentes ya se sabían de memoria para llevar a cabo su robo.
“Parece que ellos ya lo tenían vigilado y se dieron cuenta de ese movimiento. El carro estuvo ahí bastante tiempo. Mi hermano salió y se dirigía a su trabajo, uno de ellos interactúa con él y le preguntan si necesita ayuda para mover el carro, pero él se niega, contó Pizza en declaraciones citadas por Red+ Noticias.
Luego de este intercambio de comentarios, su hermano cierra la puerta con seguro y se va de la casa, pero cinco minutos después, uno de los sujetos se acerca a la reja de la vivienda y, como si tuvieran llaves, la logra abrir sin mayor esfuerzo para, posteriormente, ingresar.
Sin embargo, con lo que no contaban estos sujetos era que sus movimientos quedarían registrados en cámaras de seguridad, donde se observa el momento en el que abren la reja, ingresan y entre los dos alzan la colchoneta donde se encontraba descansando Charly para sacarlo y subirlo al carro blanco que tenían parqueado justo al frente de la casa.
Luego, como si intentaran no dejar rastro de su acto, uno de ellos regresa a la vivienda para cerrar la reja y, segundos después, emprenden su huida.
Las alarmas sobre el robo de Charly se encendieron cuando el papá de Deisy llegó a casa y notó que la puerta se encontraba sin seguro. De inmediato preguntó por el minipig y, al no encontrarlo como era de costumbre descansando en su colchoneta en la terraza, recurrieron a las cámaras de seguridad del barrio para revisar qué había pasado.
Una vez se dieron cuenta del robo, empezaron a compartir imágenes de su mascota a través de las redes sociales con la intención de dar con su paradero y, por supuesto, acudieron a la Policía para hacer la respectiva denuncia.
Por el momento, se conoce que Deisy y su familia están a la espera del avance de las investigaciones por parte de las autoridades porque, lamentablemente, no han podido obtener información de la posible ubicación de Charly.
“Estamos esperando que aparezca, que nos den razón de él y que esté bien porque es un animalito que pesa demasiado y la gente no sabe manejar un minipig”, indicó Deisy, cuidadora de este minicerdo de tres años que está esterilizado y tiene un microchip de identificación en la parte de atrás de su oreja derecha.