Cuando Nairo alcanzó el podio en el Tour del 2013 algo cambio para los colombianos.
Ese podio se sintió como si hubiera sido ganado a pulso en las rutas nacionales, particularmente, en las boyacenses.
La leyenda de Nairo Quintana, el de las mejillas coloradas, se formó en esas cuestas frías del centro del país. Las mismas que hoy recorren miles de aficionados inspirados por nombres como el suyo. Cualquiera que desee verlo puede acercarse una madrugada de sábado o de domingo a las carreteras de Boyacá. Los ciclistas avanzan en pelotones compactos como si estuvieran pedaleando en las grandes competencias del mundo. Es por ello que diferentes entidades gubernamentales se esfuerzan por fomentar las mejores condiciones para el deporte. El gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán, y Rafael Rojas Azula, gerente de la Lotería de Boyacá, invierten energías en fomentar y crear espacios recreativos para que los ciclistas se adueñen de forma segura de esas rutas que atraviesan montañas verdes coronadas eventualmente por nubes de niebla ligera.
Históricamente el corazón de la Lotería de Boyacá ha palpitado a todo pedal, el patrocinio al ciclismo por parte de la entidad inició en el año 1977 con la creación de la Vuelta a Boyacá. En el año en curso, la Lotería del Siglo se vinculó al evento ciclístico más importante a
nivel nacional, la edición 73 de la Vuelta a Colombia, con un recorrido vibrante que inició en Casanare y finalizó en Antioquia. De igual forma, la vuelta de la Juventud Colombia 2023, la carrera por etapas más importante del país para corredores sub 23, que se desarrolla en el país desde el año 1968, brindó alegrías, optimismo y por supuesto esperanza en cinco departamentos, siete etapas y 770 kilómetros. Como es usual, la Lotería de Boyacá apoyó este evento de ciclismo en el marco del cumpleaños 100 de la entidad. Durante las semanas de junio que dura el Tour de Francia es aún más evidente. Hasta el punto de que se han consolidado eventos como L’Etape Colombia by Tour de France, una carrera inspirada en el torneo europeo que se lleva a cabo desde 1993 en distintos países y en la que participan más de 15000 personas anualmente. L’Etape Colombia se lleva a cabo en una jornada durante las mismas semanas del Tour en las vías de Boyacá. Está diseñada para que participen ciclistas aficionados de entre 30 y 55 años que ven en este deporte un estilo de vida en el cual es necesario dar todo de sí. En promedio, suelen participar en la carrera alrededor de 2000 deportistas, tanto hombres como mujeres; pero suelen participan en el evento general alrededor de 13000 personas, lo que hace de la jornada una celebración familiar alrededor del caballito de acero.