Este impresionante enfrentamiento se presentó en plena vía pública de Bucaramanga y la mamá de la menor asesinada reveló el posible motivo.
Desde hace unos días es noticia el brutal enfrentamiento entre las dos jóvenes, ambas de 16 años de edad, en plena vía pública de Bucaramanga, capital de Santander, que terminó en el asesinato de una de ellas, mientras la otra se encuentra en un centro médico en proceso de recuperación.
Según las primeras versiones sobre el motivo de esta riña, se conoció que habría iniciado a través de las redes sociales por un supuesto novio por el que decidieron pelearse a puños.
Magda Patricia Vega, madre de la joven asesinada, asegura que una mujer que era amiga de su hija llegó hasta su casa, ubicada en el barrio La Inmaculada, norte de la ciudad, con la intención de que se peleara con la otra adolescente. “La zarandea y le dice: ‘vamos, breve, que yo no la dejo sola’”, contó.
Minutos más tarde, los gritos de los vecinos fueron los que prendieron las alarmas sobre la tragedia que se había presentado, pues Danna Yulitza Romero Vega fue víctima de varias heridas con un arma cortopunzante en el pecho por parte de su agresora que le causaron la muerte.
“Las dos se agarraron a pelear y ahorita mirando el Facebook de la niña, pues veo que la niña del otro lado ofendía mucho a la niña mía, la insultaba en el ‘face’”, agregó la mamá de Danna, quien tiene un bebé de dos meses en custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Por otro lado, en entrevista con Caracol Radio, reveló que ambas menores enfrentaban problemas con el consumo de droga desde hace varios meses, sin embargo, señaló que se desconocía que estuvieran planeando una riña de tal magnitud.
“Yo me enteré hasta anoche que tenían una pelea desde hace varios días, yo supe que la otra muchacha le daba me divierte a las fotos que mi hija subía con su hijo cuando podía ir a verlo y voy a interponer una denuncia porque la amiga que es una señora de 42 años se prestó para sacarla de la casa”, manifestó Patricia Vega.
Danna Romero vivía en compañía de su mamá desde hace 9 años tras llegar del municipio de San Vicente de Chucurí desplazadas por la violencia. Por el momento se sabe que su cuerpo fue entregado por Medicina Legal, mientras la otra joven se encuentra en proceso de recuperación en el Hospital Universitario de Santander para luego responder ante la justicia.