Steven Mendoza fue víctima de vándalos que no soportaron el resultado.
El mismo estadio en el que a inicios de año se realizó el funeral de Pelé fue invadido el jueves por aficionados enfurecidos, un día después de que Santos descendió por primera vez en su historia en la liga brasileña.
El histórico club, que juega en el estadio Vila Belmiro y que en algún momento encandiló a todo el mundo, está sumido en deudas, dividido políticamente, en busca de un nuevo ídolo y un sombrío futuro con menos dinero al irse a la segunda división justo cuando el fútbol brasileño se torna más competitivo y caro.
Alrededor de dos docenas de seguidores ingresaron el jueves al estadio buscando al presidente del club Andrés Rueda, quien estaba trabajando cerca — en el centro de entrenamiento Rey Pelé. Los hinchan culpan a las decisiones de los directivos — con 10 técnicos en tres años — de la misma manera que los jugadores que perdieron el miércoles 2-1 con Fortaleza.
Y sin ir más lejos los desmanes también ocurrieron a los alrededores del estadio Vila Belmiro en donde algunos locales fueron vandalizados y los carros que estaban parqueados tampoco se salvaron. Según revelaron medios locales, uno de los vehículos que fue atacado era el del colombiano Steven Mendoza.
Autoridades dieron la salvedad de que el ataque no ocurrió premeditadamente sino que fue un acto aleatorio.
Como se puede ver en el video, el vehículo quedó en perdida total pues fue saqueado y le prendieron fuego.
Con una victoria, Santos hubiera seguido en la primera división y sobrevivir una vez más tras merodear el descenso en las últimas dos campañas, no sólo en la liga, si no en el menos competitivo campeonato paulista.
Pero en esta ocasión el equipo del mediocampista venezolano Jeferson Soteldo, el delantero colombiano Stiven Mendoza y la promesa brasileña Marcos Leonardo no lograron la permanencia frente a cerca de 20.000 aficionados.
Flamengo y Sao Paulo se mantienen como los únicos equipos brasileños que nunca han descendido.
La hecatombe de Santos en el campeonato brasileño que recordó a Pelé a los 10 minutos de cada partido esta temporada, en referencia a su icónico número, afectó incluso a excompañeros del delantero tres veces campeón del mundo.
Con información de AP