De un reconocido prostíbulo, a El Castillo de las Artes, así ha sido el cambio de este reconocido lugar.
Luego de años de su cierre, así ha cambiado El Castillo, el antiguo prostíbulo que funcionaba en Bogotá y que ahora es un centro cultural.
¿Recuerda El Castillo Night Club?, el prostíbulo que en su momento llegó a ser el más popular de la capital, en el que el descontrol, el trago, las sustancias psicoactivas y el sexo se unían para hacer de este el espacio favorito de los adultos, ya no es lo que era antes.
Ubicado en el barrio Santa Fe, declarado como zona de tolerancia en el 2002, este club nocturno fue testigo de consumo de sustancias, excesos y hasta casos de explotación sexual por años, pero en el año 2017 cerró sus puertas, luego de que las autoridades allanaran el lugar, tras encontrar el nombre de José Ricardo Pedraza, señalado de ser un lavador de la mafia, entre las escrituras del predio, entre otros nombres vinculados con negocios ilícitos.
Los cinco pisos en los que sus paredes evidenciaron excesos, dejaron de ser un verdadero antro, para ahora albergar cultura y un espacio enfocado en explotar el talento de los más pequeños.
Las grandes fiestas y encuentros sexuales quedaron solo en el recuerdo, para que ahora este sitio ofrezca espacios de innovación social pensado desde las artes.
“Este será un sitio que tendrá que ver con cultura, pero también con el arte de vivir, con las segundas oportunidades, en un lugar que tradicionalmente ha sido muy difícil”, resaltó la alcaldesa Claudia López.
Desde el 2021 abrió sus puertas para que los jóvenes disfruten y aprovechen de los espacios que promueven la creación, apropiación, circulación y formación artística, el empoderamiento de derechos culturales y el cuidado de la vida.
Desde Ideartes anunciaron que ahora se llamaría El Castillo de las Artes, siendo “el primer centro de arte, cultura y memoria 24/7 de Bogotá, que tendrá actividades artísticas 24 horas al día, siete días a la semana”.
“Este lugar beneficiará a comunidades y territorios afectados por múltiples violencias, particularmente en las localidades de Santa Fe y Los Mártires, resaltando, visibilizando y reconociendo su riqueza y la diversidad política, social, cultural y artística que se encuentran en estos territorios, en especial de los sectores sociales y poblacionales que allí habitan: mujeres, comunidad LGBTI, víctimas del conflicto, comunidades indígenas, migrantes”, afirmó Catalina Valencia Tobón, directora de Idartes.