Llega a Bogotá una edición limitada de esta hamburguesa en el marco de Burgerville 2025
Según América Retail, las hamburguesas ocupan el segundo lugar en consumo fuera del hogar en Colombia, en un sector que generó $1.67 billones en 2023. En este escenario de auge, Jack Daniel’s y Soul Burger se unen a Burgerville 2025 con una propuesta audaz que buscará conquistar los paladares colombianos, del 7 al 9 de marzo en el Parque El Chicó, y del 22 al 24 de marzo en el Aeroparque Juan Pablo II de Medellín.
Esta colaboración celebra su legado y se alinea con el consumo indulgente, tendencia global que impulsa el placer sin límites en categorías como comida rápida. De acuerdo a Findasense, en Colombia el 25% de la Generación Z consume estos productos semanalmente (vs. 8% de Baby Boomers), mientras que las redes sociales promueven “disfrutar sin culpa” mediante momentos compartidos.
Burgerville integra el whiskey en una propuesta gastronómica, transformando el placer en un ritual social”.
Para su debut en Bogotá, ambas marcas se alinean con una tendencia global que redefine la gastronomía en ciudades líderes: los destilados están pasando de las copas a las sartenes. “El whiskey ha tenido un crecimiento sin precedentes en la región. Según el International Wine and Spirits Research (IWSR), es el tercer mercado de más rápido crecimiento en América Latina. Hoy, no sorprende verlo como ingrediente clave en platos innovadores que desafían los paladares”, señala Santamaría, quien, en colaboración con los chefs de Soul Burger, diseñó la hamburguesa para Burgerville.
La “Dream Soul Jack Tennessee” ejemplifica esta tendencia: su cebolla caramelizada con whiskey Honey logra un equilibrio entre lo ahumado del destilado y lo dulce de la miel, un perfil que domina las cartas de restaurantes trendy desde Nueva York hasta Tokio. Una apuesta que, además de conquistar Bogotá y Medellín, confirma que el whiskey ya no es un acompañante, sino un protagonista en la cocina.
Por su parte, para Medellín se ofrecerá a los visitantes del festival un formato distinto: sin hamburguesas, pero con experiencias musicales que refuerzan su legado cultural.
Así, mientras Bogotá muerde una hamburguesa que reinventa lo clásico, Medellín explorará cómo el whiskey se entrelaza con la cultura. Dos propuestas, una misma filosofía: en un mundo ávido de experiencias, hasta los destilados más tradicionales pueden encontrar un nuevo hogar en la cocina. O, como resume Santamaría, “la gastronomía no tiene miedo a los sabores con pasado, siempre que tengan futuro”.