El regreso de Guns N’ Roses a Bogotá es un sueño cumplido para muchos, pero también un golpe de realidad sobre el aumento del costo de los conciertos en el país. Echamos números: ¿cuántas boletas se podían comprar hace 30 años con el salario mínimo y cuántas hoy?
El país se ha convertido en una plaza clave para los conciertos de los más grandes artistas, pero así como se ha visto el incremento de eventos, los fanáticos han coincidido en varias ocasiones en un pensamiento, evidencian un incremento considerable en los precios de las entradas. ¿Son en Colombia más caras las boletas que en el resto de la región?
Sin dudarlo, la industria musical fue de las más afectadas durante la pandemia del 2020, debido a las diferentes restricciones que se implementaron a nivel nacional y mundial, que lograron afectar no solo a los artistas y diferentes personas dedicadas a este negocio, sino a los fanáticos, que estuvieron sin poder ver cantando en vivo a su artista favorito.
Pero por fortuna, las cosas han mejorado con la reapertura del comercio y los diferentes sectores que lo conforman. Así se confirma con datos entregados por el centro de investigación económico Fedesarrollo, quienes detallan que para el 2021, la industria del entretenimiento cerro con un 30 % de crecimiento.
Números que para este año han mejorado, ya que con la gran cantidad de artistas que hemos visto recorrer el país en el 2022, sumado al número de eventos, ya se superan las cifras de prepandemia. Tal y como lo confirma Tuboleta, quienes detallan que los espectáculos han crecido un 45% frente a los datos del 2019.
Tanto es así, que en lo que va corrido de este año, podemos contabilizar hasta 38 grandes conciertos en los que hemos visto la visita de artista y bandas internacionales como Gorillaz, Miley Cyrus, Dua Lipa y más recientemente Coldplay; así como también presentaciones de cantantes colombianos reconocidos a nivel mundial como Karol G y Maluma.
Pero así como se ha visto un incremento en los eventos musicales, no todo ha sido color de rosa, porque ha existido una crítica en común entre muchos asistentes, el costo de las entradas, llegándose a especular que, incluso, son las más caras de Latinoamérica.
Para hablar de esto empecemos por hacer un pequeño comparativo de algunos conciertos ocurridos en Colombia y en otros países, en los que veremos los precios de la boletería en dólares, para evidenciar si pueden llegar a ser más caros o no.
Una de las artistas que en las últimas semanas estuvo en Bogotá fue Rosalía, para quien los asistentes pagaron entradas que oscilaban de entre los 150.000 y los 560.000 pesos, lo que equivale a unos 24 y 125 dólares, mientras que la misma cantante se presentó en Argentina con boletas por el valor de unos 46 y 89 dólares (6.500 y 12.500 pesos argentinos).
Un caso similar sucede en los conciertos que se aproximan de Bad Bunny. En Colombia las entradas están entre los 76.000 y 24 millones de pesos (en el caso de los palcos), es decir, entre los 17 y 5.526 dólares, en países como México y Argentina han estado con precio máximo de 419 dólares (1′931.000 pesos colombiano).
Con los anteriores, se podría decir que en Colombia sí podrían ser más caros, pero si comparamos conciertos de artistas como Dua Lipa o Coldplay, el punto de vista cambia.
Para Coldplay, banda que puso a vibrar a los colombianos los pasados 16 y 17 de septiembre, la boletería estuvo entre los 179.000 y 856.000 pesos (entre los 38 y 185 dólares), un rango de precio menor a los de países como México, Argentina o Brasil, donde el ingreso con mayor valor fue de 211 dólares (978.975 pesos colombianos), una diferencia de 122.000 pesos en el precio.
Así también sucedió con boletas para ingresar a ver a Dua Lipa, cuyo valor en Colombia estuvo en un precio máximo de 420.000 pesos (sin servicio), es decir, 90 dólares, mientras en que países como Chile la más cara costó 306 dólares y en Argentina 123 dólares.
En el caso de Guns N’ Roses, la banda que revoluciona a los amantes del rock con su regreso a Bogotá, un buen indicador de cómo ha cambiado la industria en cuanto a precios, es el salario mínimo. Los estadounidenses estuvieron en el país hace exactamente 30 años, el 29 de de noviembre de 1992 y para ese entonces una boleta para oriental costaba 15.000 pesos y con un salario mínimo de 65.190 pesos se podían comprar 4.3 boletas. Para este 2022, la boleta más cara en oriental está a 455.000 pesos sin incluir el servicio y con un mínimo a un millón de pesos, hoy solo se pueden comprar 2.1 boletas.
Entonces, si bien los conciertos en Colombia no son los más económicos, tampoco son los más costosos de la región, ya que incluso se han visto entradas a las localidades más sencillas con precios menores que en otras regiones. Podemos ver cómo para algunos espectáculos los precios han estado bajos, en otros a un precio promedio, como también algunos muy costosos. Pero, ¿por qué ocurre esto?
¿A qué se debe que algunos conciertos sean más caros que otros?
Cabe resaltar que efectivamente las boleterías en el país han subido de precio, comparándolo con años anteriores, pero esto se debe en su mayoría al alto costo que el dólar ha tenido durante el último período, haciendo que los colombianos tengan que pagar más. Pero lo que genera que las entradas sean más caras entre países, va más allá del dólar, va más por parte de los organizadores, la logística, cobros de servicio y hasta impuestos internos que se manejen.
Así lo explicó Luis Ángel Montealegre, abogado y empresario de la industria musical y del entretenimiento en Colombia, quien detalló que además del IVA que asumen los clientes, los empresarios asumen un 10% de carga tributaria, más pagos de temas como derechos de autor y el riesgo económico que trae la realización del mismo espectáculo, la suma de todos estos impuestos, más lo que cobra el artista, más las ganancias que debe dejar el mismo evento, es lo que genera el precio final del mismo.
“Hay varios factores que los empresarios tienen que asumir. Uno es el elemento de logística, otro es el elemento de aforo, pago de derecho de autor y derecho conexo (si no se paga le pueden negar el concierto), y otros factores como la tarifa de los artistas, que en su mayoría cobran en dólares, e incluso impuestos que se tengan que pagar si dentro del evento se permite el consumo de alcohol. Asumir todos estos cobros es lo que genera el costo final de la boleta al cliente”, manifestó Montealegre.
Entonces, en comparación con América Latina, aunque hemos tenido conciertos costosos, Colombia es de los que ha estado en la región con una amplia oferta, a un precio más accesible.