Quienes padecen esta condición suelen buscar ayuda profesional para tratar sus problemas de confianza y autoestima. Pocos se salvan de vivir este proceso.
Se trata de un defecto del pene del que poco se habla, pero que es muy común y afecta a gran parte del género masculino en alguna etapa de su vida, ya sea por sobrepeso o por los años. El síndrome del pene oculto, también conocido como pene enterrado, sumergido, retraído o hundido, presenta tres distintas variantes clínicas que pueden tener causas u orígenes distintos.
Sin embargo, antes de entrar en detalles sobre esta condición, es importante reconocer que es más frecuente de lo que muchos imaginan y no presenta un diagnóstico médico como tal precisamente por eso, pero es la manera coloquial con la que se hace referencia a esta situación en la que el pene queda prácticamente escondido, generalmente dentro de la grasa, lo que hace que parezca que tiene una pérdida de longitud.
Esto mismo pasa en la etapa adulta o de vejez, pues el exceso de piel en esta zona o bien del escroto, del prepucio o de la pared abdominal, hace que a la vista pueda parecer de un tamaño más pequeño.
* Pene membranoso: hace referencia a las anomalías que puede presentar la estructura del pene respecto a la unión de la piel entre el escroto y el miembro, generalmente por efecto de alguna cirugía realizada en el pasado como la circuncisión u otra que produzca una excesiva resección de la piel de esta zona.
* Pene atrapado: puede ser causa de una inadecuada recuperación de una cirugía por la que el pene queda ‘atrapado’ durante el proceso de cicatrización. Los casos más usuales son por una extirpación de un hidrocele o el tratamiento de una hernia.
* Pene oculto: es cuando queda cubierto por un exceso de grasa suprapúbica y tejido adiposo que por lo general suele ser una condición congénita o iatrogénica (por una cirugía).
De acuerdo con el medio especializado Roc Clinic, como no es una enfermedad, no requiere un tratamiento a menos de que el paciente lo requiera para tratar sus consecuencias, como los problemas de desconfianza, autoestima, depresión y ansiedad que también llegan a afectar la vida sexual.
Para quienes padecen esta condición por sobrepeso se recomienda una dieta guiada por un especialista y mantener hábitos de vida saludable que incluyan actividad física. También se puede acudir a algún tipo de operación como la liposucción o la lipectomía, que buscan extraer la grasa sobrante del cuerpo. En caso de enfrentar problemas de ansiedad lo mejor es buscar ayuda psicológica.