Esta condición que les impide a muchos hombres disfrutar a plenitud sus encuentros íntimos de pareja puede ser causada por diversos factores que involucran la salud física y mental.
De acuerdo con el medio especializado Mayo Clinic, la disfunción eréctil, también conocida como impotencia, “es la incapacidad para lograr y mantener una erección lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales”.
Aunque expertos aseguran que tener problemas de erección de vez en cuando no es una señal de alerta, para quienes padecen esta condición de manera recurrente puede convertirse en todo un dolor de cabeza no solo por el hecho de no poder estar con su pareja en la intimidad de manera tranquila y placentera, sino también porque genera problemas de confianza y autoestima.
Por otro lado, explican que la disfunción eréctil puede ser provocada por muchos factores que, en algunas ocasiones dejan a más de uno sorprendido, pues así como puede llegar a ser efecto de una afección médica subyacente que necesita tratamiento, también se desarrolla por algunas aficiones y trastornos psicológicos a los que muchos hombres no le suelen prestar atención.
Como se mencionó anteriormente, este problema sexual masculino se relaciona con causas físicas y psicológicas como la depresión, esto debido a que el cerebro cumple una función muy importante al momento de estar en un encuentro íntimo, así como lo hace para controlar movimientos voluntarios y procesar la información que recibe a través de los sentidos.
En estos casos de intimidad, el cerebro es el encargado de activar una serie de sucesos físicos que ayudan a generar lo que es la excitación sexual que inmediatamente provoca una erección, razón por la que la mayoría de los casos de disfunción eréctil en pacientes jóvenes está ligada con factores como el estrés y la ansiedad.
Los problemas de pareja y las preocupaciones también hacen parte de esas afecciones de salud mental que pueden afectar la vida sexual masculina.
En la lista de causas físicas están enfermedades como el sobrepeso y la obesidad, pues usualmente generan inconscientemente impotencia sexual, según explican expertos de Harvard en el sitio especializado Harvard Health.
“Un estudio de 2015 encontró que los hombres clínicamente obesos tienen un 40 % más de riesgo de desarrollar disfunción eréctil”, mencionan. Sin embargo, en el mismo artículo resaltan que este problema tiene solución porque “si tiene sobrepeso, se ha demostrado que reducir su peso entre un 5 % y un 10 % mejora la función sexual”.
Además de causas físicas y psicológicas, también pueden provocar disfunción eréctil aficiones como la del cigarrillo, pues además de ser nocivo para la salud, también afecta directamente las erecciones.
“Consumir una cajetilla de tabaco diaria aumenta en un 60 % las posibilidades de padecer disfunción eréctil”, señalan expertos de Boston Medical Group y agregan que “de hecho, el 40 % de los hombres que la padecen, fuma”.
Del mismo modo, explican que “la nicotina tiene un efecto nocivo a la hora de alcanzar una erección debido a su capacidad vasoconstrictora que altera la circulación de la sangre del pene”.
A esta lista se suman otras enfermedades físicas como la diabetes porque genera daño en los vasos sanguíneos, los nervios, las hormonas y la salud emocional. También el colesterol que afecta al corazón, la visión, el cerebro y más.