¿Aprender a convivir ya no es una opción? Cada vez son más parejas las que deciden vivir en casas diferentes.
Esta nueva costumbre en las parejas se ha convertido en una tendencia que va en aumento y es conocida como el movimiento ‘Living apart together’ (LAT), que hace referencia a estar juntos (en una relación sentimental), pero separados (en cuanto a su convivencia marital).
Al parecer, esta fórmula es efectiva para mantener una relación estable, según algunos testimonios de quienes se han animado a practicarla con el objetivo principal de mantener su intimidad e independencia como ser humano de acuerdo a su estilo de vida y gustos, sin que esto signifique estar solteros.
Aunque para muchos resulte ser algo “extraño”, lo cierto es que la perspectiva de muchas parejas en la actualidad ha cambiado y ahora simplemente buscan ser más flexibles con sus vidas poniendo como prioridad lo que los hace sentir a gusto y sin límites por los planes de vida o costumbres que puede tener la otra persona con la que decidieron estar juntos.
BBC Mundo expuso el caso de Ana, una mujer que la primera vez que vivió con un novio, cuando tenía 25 años, su relación terminó a los 11 meses.
En aquella época ella llevaba un tiempo viviendo en Canadá, a donde llegó cuando tenía 17. “Cuando comencé a vivir con esa pareja, yo tenía una situación de conflicto interno”, le contó al medio. “Por un lado, me criaron para atender a un hombre, para tener hijos, para llevar una vida doméstica”, agregó.
Luego, hizo una reflexión sobre lo que realmente ha deseado toda su vida. “Quiero mi éxito profesional. Yo quiero mi independencia. Yo soy tan valiosa, ¿por qué tengo que atender a este hombre?”, dijo.
Después de 10 años de vivir experiencias similares, Ana asegura que encontró la pareja ideal porque comparte su plan de estar juntos, pero viviendo en casas diferentes, cada uno a su ritmo y con sus prioridades. “Llevamos cinco años juntos [...] Y en estos cinco años, nunca hemos vivido juntos y no es algo que platiquemos o tengamos planeado hacer”.
Vicki Larson, autora del libro “El nuevo ‘acepto’: reformando el matrimonio para los escépticos, realistas y rebeldes”, explicó a BBC Mundo que este movimiento más que convertirse en una opción, ahora es un estilo de vida que ha sido impulsado en parte por mujeres.
“Una vez tuvimos la libertad de controlar nuestra fertilidad y de ir a la escuela y de no depender de un marido para sobrevivir, se abrió un mundo totalmente nuevo”, mencionó Larson.
Por su parte, Luis Manuel Ayuso, sociólogo de la Universidad de Málaga, explica que este tipo de parejas “surgen como consecuencia de la desinstitucionalización del matrimonio, la independencia de la mujer y el impacto de las nuevas tecnologías, que no solo han cambiado la forma de conocernos, sino que también han disminuido el impacto de la distancia física”.