La mala calidad del semen puede frustrar los sueños de un hombre que desea convertirse en padre. Expertos explican sus causas y posibles soluciones.
Se estima que un 30 % de los casos de parejas que tienen problemas para lograr un embarazo, tienen su origen en gran parte por el lado masculino, esto debido principalmente a la mala calidad del semen, una alteración que es denominada como oligozoospermia o también conocida como oligospermia.
Esta condición es considerada por expertos como una de las más frecuentes causas de infertilidad masculina por factor espermático que, en otros términos, explican como la baja cantidad de espermatozoides en el semen.
La oligospermia tiene niveles leves, moderados y severos, que se determinan en función del número de espermatozoides presentes en el eyaculado.
“El bajo recuento de espermatozoides también se llama oligospermia. La ausencia total de espermatozoides se llama azoospermia. El recuento de espermatozoides se considera más bajo de lo normal si tienes menos de 15 millones de espermatozoides por milímetro de semen”, señala el medio especializado Mayo Clinic.
Debido a que las causas son diversas, los expertos las dividen en pretesticulares, testiculares y postesticulares.
* Pretesticulares: están relacionadas con problemas en el sistema hormonal o endocrino que afectan la formación de espermatozoides. Aunque los factores pueden ser externos como la exposición a ambientes tóxicos, también influye la alimentación, el consumo de tabaco y alcohol, así como los niveles de estrés que se manejan a diario.
* Testiculares: en esta categoría se encuentran afecciones como la criptorquidia, que hace referencia a un mal desarrollo del aparato reproductor masculino antes del nacimiento; también está el varicolece, que es la dilatación de las venas del cordón espermático por una alteración de la circulación sanguínea; y la hidrocele, un tipo de inflamación del escroto que se produce cuando se acumula líquido en el recubrimiento delgado que rodea el testículo.
* Postesticulares: se trata de los problemas en la expulsión al exterior de los espermatozoides ya sea por obstrucción de las vías espermáticas o infecciones seminales (en la próstata, en el epidídimo, en los conductos deferentes o en la uretra).
Al detectar esta alteración, es posible recurrir a medicamentos y vitaminas que mejoren la calidad del semen, sin embargo, expertos sugieren prevenirla con buenos hábitos de alimentación, la eliminación o limitación del consumo de alcohol, el cigarrillo u otro tipo de drogas ilegales.
También se recomienda evitar la exposición a pesticidas, metales pesados y otras toxinas, así como el calor y subir de peso. Manejar el estrés también es clave para no afectar el conteo de espermatozoides y su calidad.