No descansar lo suficiente envejece prematuramente y propicia la aparición de enfermedades.
Mucho se ha hablado de las ventajas de tener un sueño reparador durante la noche, sin embargo, para algunas personas puede considerarse como una molestia o una pérdida de tiempo, al poder disminuir la productividad alcanzada durante las 24 horas del día; por eso, el doctor Ricardo Sandoval, Especialista en Medicina Estética, explica cómo un mal dormir nos envejece prematuramente y propicia la aparición de enfermedades.
Sandoval explica que el ritmo circadiano es ese reloj biológico interno que determina cómo va a funcionar nuestro cuerpo durante las 24 horas del día. Este, va a estar determinado por el ciclo de luz y oscuridad a nivel de la retina de nuestros ojos, además de otros factores, como el horario de alimentación, el ejercicio regular y los horarios de sueño, entre otros.
“Podríamos decir que el reloj interno tiene horas, y según esas horas, se dará la liberación de hormonas indispensables para el funcionamiento óptimo de nuestro cuerpo, al dormir de forma adecuada, podremos generar niveles altos de melatonina en la sangre, la hormona del sueño, estos picos, van a generar la liberación posterior de otras hormonas por parte de varios órganos del cuerpo, algo así, como un efecto dominó, que permitirá mantener nuestro desempeño correcto durante el día”, afirma el experto.
Además, nuestra calidad de sueño se puede medir; por ejemplo, si nos despertamos llenos de energía o, por el contrario, cansados con los ojos hinchados. “El llamado ‘sueño REM’ que se da varias veces en la noche, pero que principalmente ocurre entre las 4 y 6 a. m., produce una liberación adecuada de sustancias fundamentales para nuestro desempeño diario, pero, de forma crónica, van a terminar desarrollando el mejor programa antienvejecimiento que se puede obtener”, puntualiza.
Además afirma que, si no se logra alcanzar un pico adecuado de melatonina, porque no dormimos bien, órganos como, por ejemplo, la tiroides, páncreas, testículos, entre otras glándulas esenciales, no funcionarán de forma eficiente, desencadenando liberación inadecuada de cortisol, insulina, andrógenos y otras hormonas sexuales, con efectos perjudiciales para la salud. “Se desencadenarán procesos catabólicos o de degradación de estructuras sistémicas, donde se bloqueará el crecimiento del folículo piloso, generando la presencia de calvicie, uñas frágiles, reducción en la producción de colágeno y elastina en la piel, aumentando flacidez y arrugas, aumento en la acumulación de tejido adiposo, disminución del porcentaje de masa muscular, deterioro del desempeño sexual y más grave aún, alterando la respuesta de nuestro cuerpo a la insulina, con mayor riesgo de diabetes, obesidad, sobrepeso y también desarrollando enfermedades crónicas como Hipertensión Arterial, Apnea del Sueño, entre muchas otras”.
Lo fundamental siempre será procurar un sueño de calidad, así lograremos un metabolismo óptimo, un adecuado manejo hormonal, una piel y un pelo más sano y un día a día más fructíferos, recordemos que la salud siempre será lo primero.