La salud de la próstata es un aspecto crucial para los hombres, especialmente a medida que envejecen.
Los desafíos relacionados con la próstata, como la prostatitis, la hiperplasia prostática benigna (HPB) y el cáncer de próstata, pueden impactar significativamente la calidad de vida, afectando desde la función urinaria hasta la sexualidad. Sin embargo, existe una herramienta poderosa y a menudo subestimada que puede ayudar a mantener la salud prostática: la fisioterapia de piso pélvico.
El piso pélvico es un conjunto de músculos y tejidos que sostiene los órganos pélvicos, entre ellos la vejiga, los intestinos y, en los hombres, la próstata. Estos músculos desempeñan un papel vital en funciones esenciales como la micción, la defecación y la función sexual. Un piso pélvico fuerte y funcional puede contribuir significativamente al bienestar prostático, previniendo y aliviando síntomas asociados con las enfermedades prostáticas.
A lo largo de mi carrera como pionera en fisioterapia pélvica en Colombia, he trabajado con muchos hombres que han experimentado mejoras notables en su calidad de vida a través del entrenamiento y la rehabilitación del piso pélvico. La fisioterapia ofrece una alternativa efectiva y no invasiva para abordar problemas prostáticos, mejorando tanto el aspecto físico como el emocional de la salud masculina.
Uno de los beneficios más destacados de la fisioterapia de piso pélvico es su capacidad para mejorar el control urinario. La incontinencia urinaria es un síntoma común en hombres con problemas prostáticos, y puede ser debilitante. A través de ejercicios específicos, la fisioterapia fortalece los músculos que controlan la vejiga, ayudando a reducir o incluso eliminar la incontinencia.
Además, la fisioterapia de piso pélvico es eficaz en la reducción del dolor pélvico crónico, un síntoma frecuente en la prostatitis. Mediante técnicas de relajación y fortalecimiento, es posible aliviar este dolor, lo que mejora significativamente la calidad de vida.
Otro aspecto crucial es el apoyo que brinda en la recuperación postoperatoria, especialmente en hombres que han sido sometidos a una prostatectomía. Después de la cirugía, es común que los músculos del piso pélvico se debiliten, afectando el control urinario y la función sexual. La fisioterapia se convierte entonces en un aliado esencial para recuperar estas funciones, permitiendo a los hombres retomar su vida cotidiana con mayor confianza. Se recomienda iniciar 7 semanas posterior a la cirugía.
Un pilar en el cuidado prostático Los ejercicios de Kegel, conocidos por fortalecer el piso pélvico, no se recomienda hacerlos, están desactualizados y actualmente existe una forma más efectiva para que hombres y mujeres entrenen sus músculos íntimos. Sin embargo, es vital realizarlos correctamente y bajo la supervisión de un fisioterapeuta especializado.
Un programa personalizado de ejercicios puede asegurar que se logren los mejores resultados, adaptándose a las necesidades específicas de cada paciente. Cuidar la salud de la próstata no se limita a tratamientos médicos o intervenciones quirúrgicas.
La fisioterapia de piso pélvico ofrece una solución integral, que no solo aborda los síntomas físicos, sino que también mejora la calidad de vida y el bienestar emocional de los hombres. Como pionera en este campo en Colombia, he visto cómo un enfoque proactivo y preventivo puede transformar la vida de mis pacientes. Invito a todos los hombres a considerar la fisioterapia de piso pélvico como parte de su rutina de cuidado prostático. No es solo una forma de tratamiento, sino una inversión en su salud y en su futuro.
Por: Daniela Zapata, pionera en fisioterapia pélvica en Colombia