Swatch lanza un modelo innovador que celebra la conexión entre la Tierra y la Luna, el primer reloj con indicadores de fases terrestres y lunares.
La alta relojería es un universo donde precisión, innovación y diseño coexisten en perfecta armonía, y donde cada modelo cuenta una historia única. En este contexto, el Bioceramic MoonSwatch Mission to Earthphase se muestra como una pieza disruptiva y poética, desafiando la tradición con un enfoque creativo que reúne dos de los cuerpos celestes más emblemáticos: la tierra y la luna. En esta edición especial, Swatch explora un concepto inédito en la relojería contemporánea al incorporar tanto un indicador de fases lunares como uno de fases terrestres, estableciendo así una dualidad entre ambos astros en un solo reloj.
Este innovador modelo mantiene una estética atractiva y detalles visuales que rinden homenaje a la tierra y la luna desde una perspectiva cósmica y única. A primera vista, el Mission to Earthphase presenta un diseño limpio y elegante que permite explorar los detalles astronómicos que lo caracterizan. En la subesfera ubicada en la posición de las dos en punto, el reloj muestra el indicador de fases lunares: una representación de los ciclos de la Luna, visibles tanto para el hemisferio norte como para el sur, mediante un disco de dos lunas y una máscara que marca las diferentes etapas de su ciclo. Este pequeño detalle, sencillo en apariencia, encierra una gran complejidad técnica y estética, simbolizando cómo la relojería contemporánea logra capturar y transmitir elementos naturales de una forma poética y funcional.
Pero lo que verdaderamente distingue al Mission to Earthphase de otros relojes con indicadores de fase lunar es su capacidad para ofrecer una experiencia visual que también incorpora a la tierra. En el indicador situado en la subesfera a las diez en punto, el reloj presenta un ciclo de fases terrestres, donde se aprecia cómo se vería nuestro planeta desde la superficie de la luna. Este detalle, único y completamente innovador en el mundo de la relojería, permite observar la tierra y su diversidad de paisajes, desde los océanos hasta los desiertos y bosques, plasmados en tonos realistas. Además, el revestimiento de tinta UV sobre los océanos añade un efecto visual deslumbrante: bajo luz ultravioleta, el azul de los océanos se intensifica, sumergiendo a su portador en una experiencia onírica que simboliza la majestuosidad de la tierra.
La magia del Mission to Earthphase reside en su representación de los ciclos de la tierra y la luna, lograda a través de una delicada sincronización de ambos indicadores, ambos siguiendo un ciclo de 29.5 días, se muestran en fases opuestas. Cuando es luna llena, se representa una “tierra nueva”, y cuando es luna nueva, aparece una “tierra llena”. Este interesante juego de fases opuestas se convierte en un fascinante diálogo entre ambos astros, generando una percepción única y extraordinaria del tiempo y del espacio.
Para lograr este efecto visual, el indicador de fases terrestres se mueve en sentido contrario a las agujas del reloj, una peculiaridad inspirada en el movimiento retrógrado presente en algunos relojes de alta gama. El uso de este mecanismo, aunque común en la relojería de lujo, adquiere aquí un carácter especial al ser aplicado con un propósito astronómico. Así, cada vuelta del indicador terrestre permite experimentar de forma poética la relación entre los dos astros más cercanos a la humanidad, donde la naturaleza cíclica de ambos se manifiesta en un movimiento continuo y en un diálogo constante.
Swatch, conocida por su enfoque innovador y accesible, ha optado por la biocerámica como el material principal del Mission to Earthphase. Esta elección no solo garantiza resistencia y durabilidad, sino que además aporta una textura suave y ligera al tacto. La biocerámica es una combinación de cerámica y materiales orgánicos sostenibles, lo que hace de este reloj una opción respetuosa con el medio ambiente y al mismo tiempo una declaración de vanguardia en el mundo de la relojería.
El Mission to Earthphase, entonces, no es solo un tributo estético a la tierra y la luna; es también una declaración sobre el futuro de la relojería y los materiales que utiliza. Esta biocerámica, además de ser altamente resistente y ligera, otorga al reloj una apariencia moderna que se alinea con la misión de Swatch de hacer que la alta relojería sea accesible y sostenible, sin sacrificar el diseño ni la precisión.
Swatch ha reinterpretado la célebre cita de Galileo, “Y, sin embargo, se mueve”, aplicándola tanto a la Tierra como a la Luna. Esta declaración es una muestra del respeto que la marca profesa hacia la ciencia y la astronomía, campos que durante siglos han sido fundamentales en el desarrollo de la relojería. La observación de los cuerpos celestes y la medición del tiempo siempre han estado estrechamente vinculadas, y el Mission to Earthphase celebra esta relación mediante una combinación de tecnología moderna y una sensibilidad poética.